Nutrición

Dieta y anemia ferropénica: lo que no puede faltar

La deficiencia de hierro puede interferir con el funcionamiento de varios órganos y suele deberse a una dieta desequilibrada y deficiente de este mineral. ¿Sabes qué papel juega la dieta en caso de anemia ferropénica?

Según la Sociedad Italiana de Cardiología, la principal solución a este problema radica en el consumo de suplementos a base de hierro por vía oral, pero también en la adopción de determinados hábitos alimentarios. Por ello, hoy queremos hablarte sobre qué alimentos incluir en la dieta en caso de anemia ferropénica.

La anemia es una enfermedad para la cual el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos sanos. Los glóbulos rojos llevan oxígeno a los tejidos del cuerpo, pero se requiere hierro para transportarlo desde los pulmones a los tejidos del cuerpo.

Existen varios tipos de anemia. La llamada anemia por deficiencia de hierro se desarrolla cuando el cuerpo no retiene cantidades suficientes de hierro, lo que contribuye a la formación de glóbulos rojos. La deficiencia de hierro es la forma más común de anemia.

¿Qué es la anemia ferropénica?

La anemia es una enfermedad de la sangre definida por una caída en la concentración de hemoglobina en el cuerpo, con valores normales que generalmente superan los 12 gramos por decilitro en las mujeres y los 13,5 gramos en los hombres.

Cuando bajan los niveles de hemoglobina en sangre, aparecen varios síntomas: el sujeto se sentirá agotado, irritable, aparecerá pálido, con resistencia reducida al ejercicio y latidos cardíacos rápidos.

¿Cuáles son las causas de la anemia ferropénica?

Los glóbulos rojos sanos son producidos por la médula ósea. Estas células transportan oxígeno a los tejidos humanos y circulan por el cuerpo durante 120 días. El hierro es una parte importante de los glóbulos rojos, ya que sin él la sangre no puede transportar oxígeno de manera adecuada. Por lo general, el cuerpo obtiene hierro de los alimentos.

La anemia por deficiencia de hierro ocurre cuando las reservas corporales de este mineral son bajas. Esto puede suceder en caso de:

  • Pérdida de glóbulos rojos en más de los que el cuerpo puede reemplazar. Por ejemplo, después de una hemorragia.
  • Malabsorción de hierro por el cuerpo.
  • Cuando no consumas alimentos que contengan este mineral en cantidad suficiente.
  • El cuerpo necesita más hierro (por ejemplo, durante el embarazo o la lactancia).
  • Puede suceder que el cuerpo no absorba suficiente hierro de los alimentos (y esto se debe a la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn, por ejemplo).
  • Una dieta vegetariana inflexible.

Dieta y anemia ferropénica

En el caso de una dieta equilibrada no deberíamos padecer anemia ferropénica, salvo que tengamos pérdidas sanguíneas anormales. La necesidad de hierro depende del sexo y la edad:

Edad Mujeres (mg por día) Hombres (mg por día)
1-9 10 10
10-19 15 12
20-49 15 10
> 50 10 10

En la segunda mitad del embarazo, el requerimiento nutricional de hierro aumenta a 25 mg por día. En caso de lactancia, la cantidad se reduce a 15 mg por día.

¿Qué debe prever la dieta para la anemia ferropénica?

En primer lugar, es necesario rastrear las causas para intervenir en la enfermedad. Posteriormente, se recomienda tomar suplementos de hierro, hasta que se resuelva el problema. Por último, debemos seguir con una dieta rica en este mineral. Para mantener los niveles normales de hierro de la dieta, debemos tomar:

Primeros platos

Combínalo con verduras ricas en hierro y vitamina C, como brócoli, pimientos, acelgas, espinacas o tomate. Puedes añadirlos a arroces, pastas o legumbres, en forma de ensalada o salteados.

Segundos platos

La carne roja es el aliado por excelencia, pero es importante elegir cortes magros, con el fin de minimizar la ingesta de grasas saturadas y colesterol. En caso de anemia, lo ideal sería consumirlo tres o cuatro veces por semana. Como parte de una dieta equilibrada, el consumo esperado de carnes rojas es una vez a la semana.

En cuanto a los mariscos (almejas, mejillones y berberechos) es posible mezclar congelados con frescos. Podrías consumir una porción a lo largo del día, en forma de ensalada, pasta, arroz… Piensa que un paquete de 80 g de berberechos contiene casi 13 mg de hierro (una mujer sana en edad fértil necesita 18 mg al día).

Las legumbres representan una de las principales fuentes naturales de hierro, por lo que deben ser parte fundamental de la dieta. En particular, las lentejas tienen una alta concentración, además de que son ricas en proteínas y bajas en grasas.

Postre

Como postre, espere siempre el consumo de las siguientes frutas: naranjas, mandarinas, pomelo, melón, papaya, fresas, kiwi o piña, cuyo contenido de vitamina C y ácido cítrico contribuirá a una mejor absorción del hierro no EME de la planta origen.

Observaciones finales

Esperamos que estos consejos alimentarios puedan ayudar a mejorar a las personas con anemia ferropénica. Ten en cuenta que un dietista o nutricionista son las figuras más adecuadas para orientarte y exponerte las pautas a seguir.

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