¿Comer rápido afecta el peso?
Muchas personas que quieren perder peso buscan formas y métodos para reducir la cantidad de calorías. Sin embargo, en muchos casos, se centran solo en « qué « comer en lugar de « cómo « comer. ¿Sabías que comer rápido afecta el peso?
Algunas investigaciones han demostrado que la velocidad a la que ingerimos los alimentos se correlaciona con el aumento de peso. Una posible razón podría ser que, al comer lentamente, te vuelves más consciente de la sensación de hambre o saciedad.
Además, comer rápido inhibe el aumento de la cantidad de agua que se asimila y evita la expansión del estómago. Esto afecta el proceso biológico que determina la cantidad de alimentos que puede consumir una persona.
Comer rápido: el papel de las hormonas de la saciedad
Comer rápidamente impide el correcto funcionamiento del mecanismo biológico que informa al organismo sobre la sensación de saciedad.
Esta información está regulada por una serie de hormonas, la principal de las cuales es la colecistoquinina. Cuando comenzamos a comer, se pone en marcha un mecanismo que informa al cerebro de que estamos llenos.
Cuando somos conscientes de este sentimiento, podemos dejar de comer alimentos que ya no necesitamos porque nuestras necesidades nutricionales han sido satisfechas. Sin embargo, este mecanismo tarda cierto tiempo en activarse. Por esta razón, cuando comemos demasiado rápido, es posible que estemos ingiriendo más comida de la necesaria.
Relación entre la velocidad a la que comemos y el aumento de peso: los resultados de estudios científicos
Hay muchos estudios que muestran que comer más despacio podría reducir significativamente la cantidad de alimentos ingeridos.
Uno de estos estudios se llevó a cabo en un pequeño grupo de participantes, que reunió a personas de peso normal y personas con sobrepeso u obesidad. A todos los participantes se les ofreció la oportunidad de comer de manera relajada, en condiciones que les permitieran alimentarse lentamente. Más tarde, se ofreció un tiempo limitado para comer.
El resultado mostró que todos los participantes ingirieron menos alimentos al comer lentamente y en este caso se sintieron más llenos después del almuerzo que una comida rápida. Solo las personas de peso normal también tuvieron una ingesta calórica significativamente reducida.
¿Qué podemos hacer para comer más lento?
Todas las comidas, independientemente del alimento ingerido, que duren menos de 20 minutos se consideran demasiado rápidas. A continuación te damos una serie de consejos para comer más despacio:
- El medio ambiente es importante. Debe ser tranquilo y permitirte comer de forma relajada. Los profesionales recomiendan comer con la televisión apagada, porque podría distraernos de la comida, haciéndonos comer rápido y de forma imprudente.
- Cada bocado debe masticarse 20-25 veces. Intenta probar todos los ingredientes.
- Utilice cubiertos, incluso para comer pizza o un bocadillo.
- Comer juntos ayuda a socializar y, de esta forma, comemos más despacio.
Finalmente, recuerde que los hábitos alimenticios adecuados son necesarios para mantener una buena salud. Entre estos, no solo juega un papel decisivo el tipo de comida, sino también la rutina y los hábitos como la velocidad a la que se come.