Los tés de hierbas calmantes y sabrosos son una opción hidratante que se puede disfrutar junto con o entre las comidas. Son particularmente útiles cuando se busca cambiar las opciones de bebida y, lo que es más importante, ofrecen múltiples beneficios para la salud: ¿quién no quiere una bebida sin calorías repleta de sabores naturales, antioxidantes y aromas que combaten el estrés? Además, son un proyecto de bricolaje rápido y fácil, casi tan fácil como usar una bolsita de té.
Si cultivas tu propia menta, esta receta es una forma sencilla de utilizar tu cosecha. O bien, usa unas cuantas ramitas de menta fresca comprada en la tienda en tu receta favorita antes de usar el resto del ramo para una jarra llena de té.
Ingredientes
- 1/2 taza de hojas de menta fresca, envasadas
- 1/4 de limón, en rodajas
- 64 onzas de agua caliente
Preparación
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Envuelve las hojas de menta fresca en una tela de queso y átalas fuertemente. También puedes usar una jarra con un infusor si tienes uno.
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Añade las hojas de menta y limón a una jarra vacía. Llénela hasta arriba con agua caliente hirviendo.
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Siéntese por lo menos 30 minutos antes de disfrutar.
Variaciones y sustituciones de ingredientes
Para una bebida acidulada y naturalmente endulzada, cambia el limón por rodajas de naranja.
Si te gustan los sabores más fuertes, puedes usar menta y limón adicionales para probar.
Consejos para cocinar y servir
Sirva este té con cubitos de hielo durante los calurosos meses de verano. Añada el hielo después de que el té se haya remojado y enfriado, o simplemente refrigérelo antes de servirlo.
Cuando use menta fresca, lave las hojas mientras están todavía en su tallo, en un tazón bajo agua fría corriente. Hágalas girar para deshacerse de cualquier suciedad o escombros. La menta es uno de esos ingredientes que debes lavar antes de usarla, de lo contrario, las hojas no se conservarán bien cuando las guardes.
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