Nutrición

Suplementos de espirulina: advertencias y contraindicaciones

Desde hace algún tiempo, tomar suplementos de espirulina se ha convertido en un hábito generalizado. Sin embargo, como todo producto natural, tienen contraindicaciones y advertencias de uso. De hecho, algunas personas deben evitar el consumo o prestar más atención.

La espirulina es un alga que crece espontáneamente en las regiones desérticas, especialmente donde el agua es alcalina. Gracias a la gran cantidad de nutrientes que contiene, se considera un superalimento. Esto no significa, sin embargo, que su consumo no tenga contraindicaciones.

¿Qué nutrientes aporta la espirulina?

Ya fue consumido en la antigüedad por civilizaciones como los aztecas y los incas, pero sus importantes propiedades para la salud humana solo se han redescubierto recientemente. Actualmente está disponible en forma de polvo, cápsula, líquido o tableta.

Es apreciado por su alto contenido en proteínas, ácidos grasos esenciales, antioxidantes, sales minerales como el hierro, cobre, zinc, vitaminas A, E y complejo B.

Beneficios de los suplementos de espirulina

Varios estudios afirman que, en virtud de su composición, ayudan a prevenir algunas enfermedades, así como a fortalecer el sistema inmunológico. Los efectos reconocidos de la espirulina son:

  • Es antioxidante y antiviral.
  • Retiene metales pesados; por tanto, se considera un quelante natural.
  • Regula los niveles de glucosa y colesterol.

Suplementos de espirulina: precauciones y contraindicaciones.

Los suplementos de espirulina generalmente se consideran seguros. En algunos casos concretos, sin embargo, conviene evitar su consumo, ya que podrían provocar efectos no deseados. Aquí hay 5 situaciones en las que debe tener cuidado.

1. Trastornos hemorrágicos

La espirulina tiene un efecto anticoagulante, esto significa que ralentiza la acción de las plaquetas que bloquean las lesiones de los vasos sanguíneos. Por tanto, altera el proceso natural que nos permite detener el sangrado.

En este sentido, quienes tomen medicamentos con el mismo efecto, por enfermedades como la fibrilación auricular o el ictus, deben evitar la espirulina. Los pacientes con trastornos hemorrágicos pueden ser más propensos a sufrir hematomas y sangrado abundante.

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2. Embarazo o lactancia

No existen datos definitivos sobre los efectos de la espirulina en el embarazo. No obstante, se sabe que las algas pueden estar contaminadas con toxinas o metales.

La intoxicación por metales pesados??es una afección grave que afecta a varios órganos, especialmente al cerebro, los riñones y los glóbulos rojos. A medio plazo, esta acumulación de sustancias nocivas aumenta el riesgo de desarrollar otras enfermedades.

La placenta, la unidad fetal-placentaria, es igualmente propensa a la intoxicación por metales pesados. Por este motivo, se debe prestar atención o evitar el consumo de espirulina durante la gestación.

3. Enfermedades autoinmunes

Aunque fortalece el sistema inmunológico, el consumo de espirulina puede estar contraindicado en casos de esclerosis múltiple, lupus, artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes. Para no agravar los síntomas de estas patologías, es mejor limitar el consumo.

4. Alergia

Según algunas investigaciones, la espirulina puede tener un componente alérgico, lo que aumenta las posibilidades de desarrollar reacciones adversas. Aunque la exposición a esta sustancia es necesaria para estar seguro, quienes ya padecen alergias alimentarias deben prestar más atención.

5. Fenilcetonuria

Es una enfermedad hereditaria bastante rara, caracterizada por la alteración del metabolismo de un aminoácido, la fenilalanina. Por tanto, no se recomienda el consumo de productos que contengan esta sustancia, como las algas.

Las personas que padecen esta enfermedad pueden ver agravados los síntomas ya que su cuerpo no puede metabolizar esta sustancia.

Advertencias sobre el consumo de suplementos de espirulina

La espirulina es un alimento diseñado como suplemento y no como fármaco. El consumo en dosis adecuadas es seguro en la mayoría de los casos, excepto en las categorías enumeradas.

En casos especiales, además, pueden producirse efectos indeseables como erupciones cutáneas y picor, sed, estreñimiento, dolor de estómago y mareos. Si bien es una buena fuente de proteínas, ácidos grasos esenciales y otros nutrientes, no deja de tener efectos secundarios.

Contrariamente a la creencia popular, incluso si un producto es natural, no significa que sea completamente inofensivo. Por este motivo, en caso de enfermedad, lactancia o alergias alimentarias, siempre es bueno consultar a su médico sobre la posibilidad de incluir espirulina en la dieta.

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