Nutrición

Nutrición vegetariana: una guía para principiantes

La nutrición vegetariana solo implica el consumo de alimentos de origen vegetal. Incluye frutas frescas y secas, verduras, legumbres y cereales.

Junto a la dieta vegetariana está la vegana, que excluye cualquier alimento de origen animal incluidos los huevos y los productos lácteos. Es un modelo dietético relacionado con un estilo de vida alternativo y más saludable.

Muchas personas deciden volverse vegetarianas en nombre de los grandes beneficios para la salud de este estilo de alimentación. Otros, en cambio, optan por seguir esta dieta por empatía y solidaridad con el mundo animal o por respeto al medio ambiente.

Sin embargo, es posible que seguir una dieta vegetariana no sea tan simple. Para garantizar que se satisfagan todas las necesidades nutricionales, es fundamental consumir una amplia variedad de alimentos. En las siguientes líneas te ofrecemos una guía para principiantes.

Una guía para principiantes sobre dietas vegetarianas

Empiece gradualmente

Dejar de comer carne, pescado y otros productos animales no es tan fácil. Es recomendable tomarlo con calma y hacer la transición poco a poco. Al principio, cada nuevo hábito es difícil. Es importante respetar los ritmos que dicta tu cuerpo. A medida que pasen los días, será cada vez más fácil.

Lo ideal es hacer este cambio de forma paulatina. Por ejemplo, seguir una dieta vegetariana dos o tres días a la semana o parte del día. Sin embargo, si alguien prefiere hacer el cambio radicalmente, también es posible adoptar esta solución. Todo depende de las preferencias personales.

En el último caso, es importante tener paciencia si no puede seguir las reglas de inmediato y evitar sentirse culpable. Recuerda que nadie es perfecto y que siempre es posible empezar de nuevo al día siguiente.

El contexto social

Las personas que han decidido adoptar una dieta vegetariana a menudo ven su elección cuestionada por familiares y amigos. Es importante explicar sus razones con entusiasmo y alegría, expresando claramente cómo se siente.

No hay razón para imponer la misma dieta a los demás, de lo contrario generaremos conflicto y hostilidad. Más allá de eso, cuando recibimos una invitación, lo ideal es hacer las cosas lo más sencillas posible. Debemos evitar que este nuevo estilo de vida se convierta en un problema para quienes prepararán la comida.

Una buena forma de comenzar la dieta es consumir alimentos que puedan reemplazar las proteínas animales. Los ejemplos incluyen hamburguesas vegetarianas o carnes vegetales.

Comprar en el supermercado si sigue una dieta vegetariana

Cuando comienzas a seguir una dieta vegetariana, comprar en el supermercado puede convertirse en un verdadero desafío. Sin embargo, hay muchos alimentos que no contienen carne ni pescado.

No hay razón para limitar las compras a frutas y verduras. El pan, la pasta, el arroz, las galletas o las patatas también son excelentes opciones para preparar platos deliciosos.

Otro ingrediente que no debe faltar en detrimento de un neo-vegetariano son los frutos secos y los cereales. En el caso de que la dieta elegida no sea vegana, también hay huevos y productos lácteos disponibles.

Las legumbres en conserva o las sopas son excelentes aliados, porque te permiten tener siempre a mano una buena y nutritiva comida. También simplifican la preparación de las comidas, lo que es de gran ayuda al principio.

También hay deliciosas opciones vegetarianas para sustituir la carne. Se trata de alimentos cuya elaboración no ha provocado ningún tipo de crueldad a los animales, además, son muy buenos y fáciles de preparar. Entre las diversas posibilidades, por ejemplo, se encuentran los nuggets vegetarianos que sustituyen a los nuggets de pollo, las salchichas vegetarianas a base de seitán y las hamburguesas de soja.

Una dieta balanceada

Para conseguir que la dieta vegetariana desde su inicio ofrezca al organismo todos los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento, basta con seguir algunas recomendaciones. La primera es seguir una dieta muy variada, de todos los colores del arcoíris.

Por otro lado, si el nuevo sistema alimentario nos cansa y nos falta energía, quizás no estemos consumiendo suficientes calorías. No basta con consumir frutas y verduras: también debes comer frutos secos, semillas, frijoles, lentejas y aceites saludables.

Por todo ello, seguir una dieta vegetariana también conlleva algunos posibles riesgos que deben ser evaluados. Si tienes dudas, consulta con tu médico o nutricionista antes de iniciar una dieta vegetariana.

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