Te habrás dado la casualidad de encontrar en el frigorífico algún alimento con moho en la superficie o incluso en el interior y estar indeciso entre consumirlo o tirarlo. En estos casos hay que tener cuidado, porque la comida enmohecida puede ser peligrosa.
La presencia de moho en los alimentos revela la proliferación de microorganismos que podrían enfermarnos. La ingestión de bacterias, hongos o protozoos en realidad puede causar intoxicación alimentaria o intoxicación.
Alimentos mohosos y enfermedades causadas por hongos.
Este grupo de enfermedades está vinculado a la colonización del sistema digestivo por patógenos o la acumulación de productos de desecho, tóxicos para la salud. Los síntomas suelen ser de naturaleza intestinal. Los vómitos, la diarrea y el malestar son comunes en estas situaciones.
Sin embargo, algunos hongos pueden causar intoxicaciones muy graves que también afectan al hígado, con graves complicaciones de salud.
¿Es seguro eliminar el moho de los alimentos?
Se pueden comer alimentos secos o alimentos con un bajo grado de humedad después de quitar el moho de la superficie. Sin embargo, esto no es tan fácil para la carne o los alimentos húmedos, ya que los hongos pueden penetrar en el producto.
En caso de duda, siempre es mejor tirar la comida cuando se detecta moho. Existen algunas excepciones, como en el caso de los quesos, donde la aparición de moho o microorganismos no suele representar un peligro para la salud. Sin embargo, estos son los casos menos frecuentes.
Cabe señalar que la presencia de moho denota la existencia de un hongo en el exterior y, probablemente, en el interior del producto. Las infecciones por hongos tienden a causar síntomas distintos de las infecciones bacterianas, según un estudio publicado en la revista Internist. En este caso, es más probable que el órgano afectado sea el hígado.
Además de eso, el envenenamiento del hígado debido al consumo de moho es acumulativo. Esto significa que no muestra síntomas hasta que la cantidad de sustancias tóxicas en el cuerpo es lo suficientemente alta como para causar un daño severo.
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La importancia de una adecuada higiene alimentaria
Para evitar encontrarse con alimentos enmohecidos, es fundamental adoptar una adecuada higiene alimentaria. Almacenar los alimentos a la temperatura y humedad adecuadas es fundamental.
Asimismo, los alimentos deben separarse para evitar la contaminación cruzada. Evite manipular diferentes alimentos con los mismos utensilios; especialmente en el caso de alimentos crudos y cocidos, este buen hábito reduce en gran medida los riesgos.
Por otro lado, es fundamental no interrumpir la cadena de frío y descongelar adecuadamente los alimentos. No se recomienda la temperatura ambiente para descongelar alimentos, es mejor dejarlos descongelar en el frigorífico.
Exceder la fecha de vencimiento también aumenta las posibilidades de que los alimentos estén mohosos o tengan algún tipo de patógeno. Para minimizar estos riesgos, la industria utiliza conservantes cuya eficacia está confirmada por la investigación.
En algunos casos los conservantes son naturales, como la sal, el azúcar o el envasado al vacío. En otras situaciones, se utilizan productos químicos cuyas consecuencias para la salud a largo plazo no siempre son claras.
Ésta es una de las razones por las que siempre se debe preferir el consumo de alimentos frescos a los procesados, pero siempre en las condiciones higiénicas correctas.
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Controle su higiene para no terminar con comida enmohecida
El desarrollo de moho en la superficie de los alimentos indica la presencia de un microorganismo que, en la mayoría de los casos, es patológico para el cuerpo humano. En algunas situaciones es suficiente quitar la capa superficial para consumir los alimentos, pero no siempre es así.
No debemos olvidar que las consecuencias de la ingestión de mohos nocivos se manifiestan a medio plazo, con graves problemas de salud. En caso de duda, por lo tanto, es mejor desechar los alimentos enmohecidos que consumirlos. De esta forma protegemos nuestra salud.
Para prevenir este problema, es recomendable seguir una adecuada higiene alimentaria. Almacenar los alimentos a la temperatura adecuada y consumirlos antes de la fecha de caducidad indicada suelen ser dos acciones efectivas para prevenir las complicaciones asociadas a la ingestión de microorganismos patógenos.
