Cómo dejar de comer cuando no tienes hambre pero estás estresado
Comer por estrés es consumir comida en respuesta a tus sentimientos, especialmente cuando no tienes hambre. La alimentación en estrés también se denomina a veces alimentación emocional. La alimentación emocional significa que son las emociones, y no el cuerpo, las que dictan cuándo y cuánto se come.
Causas
Algunos comedores de estrés se dan un atracón cuando están tristes o confundidos. Para otros, comer puede ser una forma de evitar pensar en los problemas o tomar las medidas necesarias para resolverlos.1
Entonces, ¿por qué comemos cuando estamos estresados? Porque para la mayoría de nosotros, la comida ofrece comodidad. Y desafortunadamente, los alimentos menos saludables suelen ofrecer el mayor confort.
Si buscáramos vegetales en momentos de incomodidad emocional, estaríamos bien. Pero, ¿cuántas personas recurren a los palitos de zanahoria cuando se sienten estresadas? Son los alimentos ricos en grasas y calorías que nos gustan los que nos hacen sentir mejor. Cuanto más grasa, dulce o salada es la comida, mejor nos sentimos.
Signos
Entonces, ¿cómo sabes si eres un comedor de estrés? Hay claros signos de que comes por dificultades emocionales. Eres un comedor emocional si respondes afirmativamente a cualquiera de las siguientes preguntas:
- ¿Alguna vez comes sin darte cuenta de que lo estás haciendo?
- ¿Suele sentirse culpable o avergonzado después de comer?
- ¿Come a menudo solo o en lugares extraños, como en el coche aparcado fuera de su casa?
- Después de una experiencia desagradable, como una discusión, ¿comes aunque no tengas hambre?
- ¿Tienes antojos de comidas específicas cuando estás disgustado, como por ejemplo, desear siempre chocolate cuando te sientes deprimido?
- ¿Sientes la necesidad de comer en respuesta a señales externas como ver comida anunciada en la televisión?
- ¿Comes porque sientes que no hay nada más que hacer?
- ¿Comer hace que te sientas mejor cuando estás deprimido o menos centrado en los problemas cuando estás preocupado por algo?
Si usted come cantidades inusualmente grandes de comida o come regularmente hasta que se siente incómodo hasta el punto de la náusea, usted tiene un problema con los atracones. Si come compulsivamente con regularidad, hable con su profesional de la salud.2 Pero si el principal problema es el estrés, es posible que pueda encontrar una solución por su cuenta.
3 Formas de detener la alimentación por estrés
Hay diferentes maneras de controlar la alimentación emocional y convertir el estrés en una experiencia más positiva. Pero los tres métodos requieren que examines y cambies tus hábitos. Así que necesitas comprometerte si quieres dejar de comer por estrés para siempre.
Encontrar la fuente del estrés
Muchas personas tienen factores desencadenantes de estrés que les hacen comer. Tal vez hay problemas en las relaciones que causan dolor. O tal vez el estrés familiar o laboral se ha salido de control. Si puedes identificar tus desencadenantes, entonces puedes tomar medidas activas para enfrentar el estrés antes de que se salga de control.
Entonces, ¿cómo encuentras los desencadenantes? Llevar un diario de pérdida de peso ayuda. Llévalo contigo en tu bolso o maletín y toma notas durante el día. Anote lo que come y cómo se sintió cuando lo comió. Además, tome notas sobre el ambiente y las personas que estuvieron con usted cuando comió. Esto puede dar pistas sobre los factores desencadenantes.3
Encontrar nuevas formas de aliviar el estrés
Una vez que sepas qué te hace comer más, establece sistemas saludables para evitar comer en esas situaciones.
Por ejemplo, si el ambiente de trabajo es estresante. Identifique a un amigo que pueda caminar con usted durante su hora de almuerzo para evitar el exceso de calorías y promover la actividad saludable. ¿Te estresas en casa? Establezca un pequeño espacio de meditación o un rincón tranquilo donde pueda ir a relajarse o a respirar profundamente. Si la escuela es una fuente de estrés, encuentre grupos comunitarios que compartan su interés o inscríbase en un deporte.3
Obtener ayuda para el estrés emocional
Si tus propios métodos no te impiden comer por estrés, no tengas miedo de pedir ayuda. Muchos trabajadores sociales y psicólogos están entrenados específicamente para tratar con comedores emocionales y encontrar soluciones para frenar el hábito.
Un profesional capacitado puede ayudarle a establecer límites con las personas que le causan estrés o a cambiar su entorno para mejor. También puede ser capaz de abordar los problemas que le hacen rumiar o correr a la nevera cuando no necesita comida.
Una palabra de Verywell
Una cosa que normalmente no ayuda a controlar la alimentación por estrés es esperar y esperar que cambie. Tome medidas activas hoy para abordar la alimentación emocional y encontrar nuevos hábitos saludables para controlar el estrés. Es posible que su peso cambie cuando deje de comer por estrés, pero también es probable que se sienta mejor y más optimista a lo largo del día como resultado de ello.