Lesiones

Cómo prevenir y tratar las ampollas en los pies de los corredores

La mayoría de los corredores han tenido por lo menos una carrera o carrera arruinada por una ampolla dolorosa en el pie. Conociendo las causas y los síntomas habituales se pueden tomar medidas para prevenirlos. Si te sale una ampolla a pesar de tus esfuerzos, necesitarás saber cómo tratarla de forma segura.

Causas

Las ampollas en los pies suelen ser causadas por la fricción, típicamente entre la piel y el calcetín. El exceso de humedad debido a los pies sudorosos o a la humedad puede suavizar la piel, haciéndola más susceptible a la fricción y a las ampollas. El uso de zapatillas de deporte demasiado pequeñas o atadas demasiado apretadas puede causar ampollas. Pero también lo pueden hacer los zapatos que tienen un ajuste descuidado y permiten demasiado movimiento de su pie.

Prevención

Usen estas tácticas para evitar que las ampollas de los pies se produzcan:

  • Ajuste del zapato: Tus pies se hinchan cuando corres, por lo que tu zapato de correr debe ser al menos la mitad de una talla más grande que tu zapato de calle. Deberías tener un poco de espacio en tu caja para los pies. Puedes aprender a tolerar tus zapatos para que no se muevan demasiado dentro del zapato.
  • Calcetines: Calcetines hechos específicamente para correr, como los WrightSocks. Busca calcetines hechos de fibra sintética (no de algodón) como CoolMax. Estas fibras absorben la humedad de los pies.1 Los calcetines para correr tienen una forma anatómica, lo que ayuda a evitar que el calcetín se amontone y cause ampollas. Además, compre calcetines con una superficie lisa y sin costuras. Algunos corredores usan calcetines de doble capa creados para evitar las ampollas. La idea con esos calcetines es que cualquier fricción se produzca entre las dos capas del calcetín en vez de entre la piel y el calcetín.
  • Lubricante: También puedes esparcir un lubricante como la Vaselina BodyGlideor en las áreas problemáticas. Ve con cuidado ya que demasiado puede permitir que tu pie se deslice en tus zapatos.
  • Cinta o almohadillas: Algunos corredores se colocan cinta de molesquín o cinta atlética sobre «puntos calientes» en sus pies que son propensos a las ampollas, como medida preventiva. Si haces esto, sólo asegúrate de que la piel del topo o la cinta se aplique suavemente (sin arrugas) y no esté demasiado apretada.
  • Mantén tus callos: Si vas a la apedrina, asegúrate de que no te quiten los callos con una navaja o un tablero de misiles. La piel con callosidades sirve como protección contra las ampollas de sus pies. Si se quita, correrá más riesgo de que le salgan ampollas.

Signos y síntomas

Probablemente has visto ampollas en los pies antes. Son pequeñas burbujas de piel llenas de un fluido claro. Pueden aparecer en cualquier parte del pie, pero son más comunes en las zonas donde hay más roce (dedos, talón y bola del pie). Algunas son indoloras, pero otras pueden ser extremadamente dolorosas, lo suficiente como para hacer que deje de correr. A veces, cuando se revisa el pie, la ampolla se habrá reventado y es posible que tenga una mancha irregular que puede o no sangrar.

Tratamiento

La primera opción para tratar las ampollas de los pies es dejarlas en paz. La piel sirve como protección contra la infección. Las pequeñas ampollas se rompen y drenan o se reabsorben en un día más o menos.

Si necesita seguir corriendo, cubra la ampolla con una venda1 para proporcionar más protección. Si tienes los suministros, también podrías crear una cubierta protectora en forma de rosquilla de piel de topo.

Si estás corriendo en una carrera, como un maratón, y te sale una ampolla dolorosa, detente en una de las estaciones médicas. Podrán tratar tu ampolla y con suerte te devolverán a la carrera.

Si la ampolla es dolorosa o corre el riesgo de estallar por sí sola, puede optar por drenarla dejando la piel intacta. Debe esterilizar una aguja limpiándola con alcohol, pasándola por una llama o hirviéndola en agua durante cinco o diez minutos. Perfore cuidadosamente la ampolla en puntos alrededor de sus bordes. Presiona el líquido y usa una crema antiséptica en ella. Cubrir la zona con un producto como Band-Aid Blister Block o molesquín para proteger contra la infección y proporcionar amortiguación.

Cambie el vendaje diariamente y revise la ampolla para ver si hay signos de infección como enrojecimiento y pus. Consulte a un médico si observa cualquier signo de infección. Si tiene diabetes, corre un mayor riesgo de infección y deberá tener más cuidado.

Cómo tratar una ampolla de forma segura para que pueda sanar

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