El ejercicio regular es un factor decisivo para el bienestar. Ahora está comprobado que la actividad física también es buena para la salud del cerebro. De hecho, gran parte de la salud cognitiva y física depende de la salud de este órgano. Por ello, practicar deporte es imprescindible si quieres llevar una vida sana.
Existe suficiente evidencia para demostrar que la actividad física es buena para la salud del cerebro, ya que ralentiza el proceso de envejecimiento y ayuda a prevenir enfermedades graves como el Alzheimer. Al mismo tiempo, juega un papel decisivo en el estado de ánimo y la calidad de vida.
El ejercicio es bueno para la salud del cerebro se ha afirmado desde la antigüedad. La famosa frase Mens sana in corpore sano (mente sana en cuerpo sano) fue pronunciada en el siglo II aC por Juvenal. Hoy, gracias en gran parte a la ciencia, sabemos que tenía razón.
El ejercicio es bueno para la salud del cerebro
Primero, el ejercicio es bueno para la salud del cerebro, ya que el cerebro depende en gran medida del sistema cardiovascular. Este último, a su vez, funciona mucho mejor cuando se practica una actividad física regular. Por tanto, la salud cardiovascular tiene un efecto directo sobre la salud del cerebro.
Existen varios estudios que destacan la relación entre la práctica regular de deporte y el menor riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas. De manera similar, se ha demostrado que la actividad física mejora varias funciones cognitivas y ofrece diversos beneficios psicológicos.
Un grupo de científicos de la Universidad de Western Sydney y la Universidad de Manchester ha publicado un estudio sobre esto en la revista NeuroImage. Según estas investigaciones, algunas áreas del cerebro disminuyen en un 5% cada década después de los 40 años. El ejercicio es capaz de disminuir este porcentaje, llegando incluso a reducirlo a poco más de cero.
Beneficios fisiológicos y cognitivos
Una de las principales razones por las que el ejercicio es bueno para la salud del cerebro es la capacidad de generar más neuronas. Durante algún tiempo se creyó que el cerebro era incapaz de generar nuevas células, pero hoy sabemos que sí. Este proceso se conoce como neurogénesis.
Una de las áreas del cerebro implicadas en la neurogénesis es el hipocampo. En un experimento realizado por el Dr. Joseph Firth en 737 personas, se descubrió que el ejercicio aeróbico regular aumenta el tamaño del área del hipocampo izquierdo. Esto promueve la formación de nuevas neuronas. Los otros beneficios del ejercicio para la salud del cerebro son:
- Mantenimiento de la materia gris: la materia gris es responsable de la transmisión de datos y la agilidad mental. Se deteriora con los años, pero está comprobado que quienes realizan actividad física regular la mantienen densa e intacta a pesar de la edad.
- Mejorar las funciones ejecutivas: estas funciones nos permiten realizar diferentes tareas y resolver problemas complejos.
- Mayor concentración: Varios estudios muestran que quienes practican deportes disfrutan de una mayor capacidad de concentración.
- Mayor flexibilidad cognitiva: esta flexibilidad se relaciona con la capacidad de pasar fácilmente de una tarea a otra. La actividad física, de hecho, aumenta la capacidad antes mencionada.
- Mejorar la memoria a largo plazo: un estudio ha demostrado que quienes practican ejercicio físico antes de memorizar un texto tienden a recordarlo mejor que quienes no realizan ninguna actividad física.
- Ralentiza el envejecimiento cognitivo: diversas investigaciones muestran que quienes realizan actividad física regular después de los 30 años registran un aumento del volumen del hipocampo del 1 al 2%.
Beneficios psicológicos y emocionales del ejercicio físico
Como si eso no fuera suficiente, también se ha demostrado que el ejercicio ofrece una variedad de beneficios psicológicos y emocionales. La salud mental es uno de los componentes más importantes de una buena función cerebral y la actividad física ayuda a mejorarla y mantenerla. Aquí hay más razones por las que el deporte es bueno para la salud del cerebro:
- Previene y reduce la depresión: la actividad física es un antidepresivo natural, ya que afecta la producción de serotonina, un neurotransmisor que contribuye significativamente a la sensación de bienestar y a la mejora del estado de ánimo.
- Reduce el estrés y la ansiedad: durante el ejercicio se liberan endorfinas, más precisamente dopamina y noradrenalina. Ayudan a reducir los estados de inquietud e irritación y promueven una mayor estabilidad emocional.
- Aumenta la autoestima y la creatividad: el ejercicio también influye en el aumento de la autoestima, la motivación y la vitalidad. Todo esto también nos hace más creativos y proactivos. Al mismo tiempo, la actividad física contribuye a reducir el síndrome de abstinencia en el tratamiento de las adicciones.
