Aunque su nombre es quizás menos conocido que el de sus estudiantes más famosos, no es exagerado llamar a T. Krishnamacharya el padre del yoga moderno. Su desarrollo de un enfoque único del hatha yoga, junto con su incansable promoción y sus excepcionales acólitos, condujo directamente a una mayor disponibilidad del yoga para los estudiantes occidentales.
¿Quién era T. Krishnamacharya?
Krishnamacharya (1888-1989) fue un yogui y erudito indio. Afirmó haber recibido su formación en hatha yoga durante los siete años que pasó con su gurú, Ramamohana Brahmacharya, que vivía en una cueva en una remota región del Himalaya. Krishnamacharya también pasó muchos años estudiando y luego enseñando sánscrito, rituales védicos y filosofía.
Su enfoque del yoga es el primero que se conoce que ha incorporado el movimiento a través de una serie de poses coordinadas con la respiración, un estilo que ahora se conoce como vinyasa yoga.
En su libro Yoga Body, Mark Singleton argumenta de manera convincente que el desarrollo de este yoga fluido también estuvo fuertemente influenciado por el movimiento de cultura física del siglo XIX y los ejercicios gimnásticos practicados por los miembros del ejército colonial británico. En 1934, Krishnamacharya publicó Yoga Makaranda, un libro que cubre los métodos de yoga y asanas que enseñó, muchos de los cuales son familiares para los practicantes de yoga hoy en día.
El legado de Krishnamacharya como padre del yoga moderno
De 1926 a 1946, Krishnamacharya dirigió una escuela de yoga (en su mayoría para chicos jóvenes) en el palacio del Maharajá Krishnarajá Wodeyar en Mysore, India. Durante ese tiempo, Krishnamacharya tuvo tres estudiantes prominentes que jugarían un papel fundamental en la popularización del yoga en Occidente.
K. Pattabhi Jois fue un devoto estudiante durante mucho tiempo cuyo vigoroso Ashtangastyle de asana se basaba estrechamente en las enseñanzas de Krishnamacharya. El Ashtanga moderno es la mejor ventana que tenemos al yoga de Krishnamacharya. B.K.S. Iyengar, cuya hermana era la esposa de Krishnamacharya, recibió su primera instrucción de yoga de su cuñado antes de diversificarse para desarrollar su propio estilo basado en el alineamiento. Indra Devi, que se convirtió en la profesora de yoga de las estrellas de Hollywood en las décadas de 1940 y 50, fue la primera mujer estudiante de Krishnamacharya.
Después de cerrar su escuela de yoga, Krishnamacharya enseñó en privado desde su casa en Chennai. Su método de adaptar una práctica de yoga a las necesidades y habilidades de un individuo influyó en su hijo, T.K.V. Desikachar, quien finalmente convertiría este método en Viniyoga.
Los videos de Krishnamacharya practicando yoga se pueden encontrar en YouTube y proporcionan una fascinante mirada a cómo el yoga se ha desarrollado en los últimos 70 años. Especialmente interesantes son las películas de Krishnamacharya haciendo vinyasa yoga con Iyengar, quien más tarde se hizo conocido por un estilo de práctica bastante diferente. Sin embargo, el papel crucial de Krishnamacharya como gurú de los fundadores de tres estilos de yoga contemporáneos muy influyentes es innegable.
