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Un batido de verduras de la vieja escuela: Gazpacho

Las variaciones del gazpacho se sirven en todo el mundo donde la cocina tiene influencias españolas o portuguesas. Esta versión celebra el sabor de los tomates, frescos de su jardín o del mercado local.

No es gazpacho sin aceite de oliva. En esta receta para el SII, el aceite de oliva con ajo tiene doble función, ya que también aporta un delicioso sabor a allium. Los bulbos de ajo están «fuera» de las recetas con bajo contenido de MAPA DE DEFENSA, ya que son potentes fuentes de oligosacáridos y típicamente mal tolerados por las personas con SII. Afortunadamente, los oligosacáridos no pasan a las preparaciones a base de aceite, por lo que los aceites con infusión de ajo pueden ser usados para dar sabor.

Ingredientes

  • 1 taza de jugo de tomate enlatado
  • 4 tomates frescos grandes, cortados en trozos
  • 1/4 taza de vinagre de vino tinto
  • 2 cucharadas de aceite de oliva con ajo
  • 1 pepino mediano, pelado y cortado en rodajas de 1 pulgada
  • 1 pimiento amarillo grande, sin semillas y cortado en cubos
  • 3/4 de cucharadita de sal
  • 1/4 de cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1/2 cucharadita de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de hojuelas de pimienta roja trituradas (opcional)
  • 1/4 taza de cebollino, cortado (opcional)

Preparación

  1. Coloque el jugo de tomate, los tomates, el vinagre, el aceite, el pepino, la pimienta amarilla, la sal, la pimienta negra y el orégano en el tazón de una licuadora o procesador de alimentos en el orden indicado.

  2. Pulsa la licuadora para hacer un puré con las verduras hasta conseguir una textura suave. Si prefieres un gazpacho más tradicional, deja de procesarlo cuando las verduras estén todavía en trozos, ponlo en cuencos de servir y sírvelo cubierto con hojuelas de pimiento rojo y cebollino.

Variaciones y sustituciones de ingredientes

Una lata de 28 onzas de tomates asados al fuego y cortados en cubos puede ser sustituida si no hay tomates frescos disponibles.

Consejos para cocinar y servir

El aceite de oliva con ajo se compra fácilmente; a veces se comercializa como «aceite de inmersión». Debido a las técnicas de procesamiento de alimentos disponibles en el mercado, el aceite de infusión de ajo preparado comercialmente puede ser almacenado en el refrigerador después de ser abierto.

Para hacer su propio aceite de infusión de ajo, pele un diente o dos de ajo y saltee en una pequeña cacerola o sartén con la cantidad necesaria de aceite. Después de unos minutos, quite la carne del ajo y proceda con la receta, usando el aceite aromatizado. Se pueden hacer lotes más grandes de aceite de infusión de ajo, pero deben usarse o congelarse dentro de los cuatro días para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos.

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