Aunque la diabetes es una enfermedad crónica, además de la actividad física y la farmacoterapia, el tipo de nutrición en la diabetes tipo 2 es crucial. Sería un error concentrar los esfuerzos únicamente en la terapia con medicamentos.
Como es bien sabido, la diabetes es una enfermedad que puede surgir cuando el cuerpo se ataca a sí mismo y el páncreas pierde su capacidad de producir insulina. O también puede desarrollarse debido a estilos de vida inadecuados que con el tiempo alteran la producción y el uso de insulina.
Teniendo en cuenta que la diabetes puede manifestarse de diferentes formas, debemos destacar que el tipo 2 es la forma más común de la enfermedad, y se asocia a acumulación excesiva de grasa abdominal, obesidad e inactividad física.
¿Qué nutrición en la diabetes tipo 2?
Hay que tener en cuenta que una nutrición adecuada es uno de los pilares fundamentales para el tratamiento de esta enfermedad. El objetivo no es solo perder peso, sino también controlar el azúcar en sangre y prevenir futuras complicaciones.
No debemos olvidar que una persona que ha desarrollado diabetes tipo 2 tiene una alteración en el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas.
Como primera medida, intentamos reducir la ingesta calórica, para intentar normalizar el peso. Además de esto, es fundamental repartir la comida a lo largo del día. Según algunos investigadores médicos, lo ideal es realizar cinco comidas al día. Es decir, desayuno, almuerzo y cena, agregando dos refrigerios entre comidas.
Establecer un horario
La implementación de un programa adecuado, que se adapte a las necesidades de cada paciente, es lo que le permite cubrir la necesidad alimentaria diaria. El objetivo es evitar pasar muchas horas sin comer para mantener los niveles normales de azúcar en sangre. Al hacerlo, también se previene la hipoglucemia.
En algunas personas, donde la alteración de la glucosa es muy compleja, es aconsejable añadir también una merienda nocturna.
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Hidratos de carbono y nutrición en la diabetes tipo 2
La atención debe estar centrada en el tipo de carbohidratos consumidos, considerando que son fundamentales en el control de la glucosa en sangre, ya que determinan hasta el 50% de la respuesta glucémica.
Los cereales integrales, las legumbres y los tubérculos se consideran las principales fuentes de carbohidratos en la dieta. No solo tienen un alto contenido de almidón, también contienen vitaminas, minerales y fibra. El tamaño de porción ideal es un cuarto de plato.
En cuanto a la fruta, se recomienda incrementar su consumo. Sin embargo, debes elegir el que tenga un índice glucémico bajo y, cuando sea posible, comerlo con la cáscara. Recuerde que las fibras dietéticas se concentran en esta parte.
Evite la caída de glucosa
Como ya se mencionó, la gota de glucosa puede aparecer en cualquier momento, por lo que es recomendable tener siempre algún alimento disponible, como una fruta o un bocadillo. Debe consumirse cuando el paciente detecte que está teniendo un descenso de la glucemia.
Un programa que tenga en cuenta la cantidad de carbohidratos a consumir es un método de prevención extremadamente eficaz y debe ser elaborado por un especialista.
Nutrición en la diabetes tipo 2: ¿qué alimentos incluir?
Además de los ya mencionados, podemos incluir:
- Verduras: La porción ideal debe ocupar la mitad del plato.
- Productos lácteos: sin azúcar o con edulcorantes adecuados, prefiriendo los de bajo contenido en grasas.
- Carnes magras, huevos y quesos.
- Semillas, frutos secos y aceites.
- Productos envasados: sin azúcares añadidos.
- Confituras y dulces: con edulcorantes permitidos.
Hidratación
Un aspecto que no debe pasarse por alto es la hidratación adecuada. En general, las personas con diabetes padecen poliuria (aumento de la cantidad de orina), por lo que es fundamental beber agua durante todo el día.
También se permiten bebidas sin azúcar, infusiones como té, mate o café, siempre que estén endulzadas con edulcorantes permitidos. En ocasiones se pueden consumir bebidas de frutas diluidas en agua.
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¿Que evitar?
- Alcohol: porque tiene un alto poder hipoglucemiante, especialmente cuando se consume entre horas.
- Tabaco: Evidentemente es perjudicial para cualquier persona, pero en los diabéticos las alteraciones en la sangre y los vasos sanguíneos pueden tener graves consecuencias a largo plazo.
- Exceso de sal: no olvidemos que, como el tabaco, puede aumentar la presión arterial.
Potencia programada como punto clave
En conclusión, la alimentación programada es uno de los puntos clave del tratamiento en la diabetes tipo 2. Sin ella, es difícil lograr el control metabólico, incluso si se utilizan fármacos hipoglucemiantes. En muchos casos, es la única medida terapéutica junto con el ejercicio.
