Nutrición

¿Es la corteza de cerdo peligrosa para el organismo?

La corteza de cerdo es un ingrediente típico de la cocina campesina. De hecho, es un alimento con un valor nutricional interesante. También se utiliza en la cocina oriental donde se considera un verdadero manjar.

Como dice la sabiduría popular, “nada se tira del cerdo”, desde la corteza hasta las entrañas y hasta la sangre. Sin embargo, no todas las partes de este animal se consideran de calidad.

¿Cómo se cocina la corteza de cerdo?

Es un ingrediente de la tradición culinaria italiana, utilizado por ejemplo en la preparación de cassœula milanesa o judías con corteza de cerdo. Pero también está presente en las recetas de otros países.

Es el caso del chicharrón, un plato español que consiste en freír la corteza con mantequilla. Por supuesto, todos estos platos son particularmente altos en calorías.

Valores nutricionales

Cuando el método de cocción utilizado es la fritura, el aporte calórico de este ingrediente es bastante elevado. Cada 100 gramos de producto aportan 544 kilocalorías.

Este aspecto no debe subestimarse, ya que el desequilibrio en el balance energético provoca un aumento de peso, lo que afecta negativamente a la salud general.

Desde el punto de vista de los macronutrientes, la corteza de cerdo tiene una concentración considerable de grasas, es decir, 31 gramos por 100 gramos de producto; así como el aporte proteico es relevante, con 61 gramos de alto valor biológico por cada 100 gramos.

En cuanto a micronutrientes, no debemos olvidar el contenido moderado de vitaminas A y B, calcio, magnesio y hierro.

Beneficios relacionados con el consumo de chicharrón

En las próximas líneas hablaremos sobre los posibles beneficios para la salud de consumir chicharrones y la opinión de la ciencia al respecto.

Menor riesgo de desarrollar anemia.

La anemia es una patología ligada a la deficiencia de hierro que genera un estado de fatiga crónica como consecuencia de una oxigenación celular insuficiente.

El consumo regular de hierro reduce el riesgo de desarrollar anemia, según un estudio publicado en The Medical Clinics of North America.

Salud muscular óptima

Las proteínas contenidas en la corteza del cerdo son de alto valor biológico, además de tener una alta tasa de digestibilidad. Estos aspectos se traducen en una salud óptima de los músculos y los tejidos magros. El consumo de este alimento, por tanto, favorece la hipertrofia y la reparación muscular.

Posibles riesgos

El principal problema relacionado con el consumo de chicharrón radica en el método de cocción elegido. Si bien el consumo de grasas saturadas y colesterol en la dieta no es un problema de salud grave, no se puede decir lo mismo de las grasas trans.

Durante la fritura se produce un cambio en la disposición espacial de las grasas, que pasan de la configuración «cis» a la «trans».

Según una investigación publicada en Diabetes & Metabolic Syndrome, la ingesta regular de estas sustancias se asocia a un mayor riesgo de enfermedades crónicas, debido a la capacidad de estos ácidos grasos para aumentar los procesos inflamatorios.

Corteza de cerdo y dieta cetogénica

Este alimento suele estar presente en diversas dietas cetogénicas, debido a su alta densidad nutricional.Aporta grandes cantidades de proteínas de alto valor biológico, así como lípidos monoinsaturados y micronutrientes esenciales.

Esto lo hace muy saciante y fácil de incluir en diferentes dietas. Sin embargo, su consumo no está exento de riesgos, especialmente a medio plazo y en función del método de cocción utilizado.

¿Qué recomendaciones para el consumo de chicharrón?

Freír no es el método de cocción recomendado ; hay otros que son mucho más saludables. Por ejemplo, cocinar en agua o vapor.

Es cierto que estos métodos no producirán la textura crujiente típica de la fritura, pero sin duda son más saludables para el organismo. Algunas recetas implican guisar este ingrediente o cocinarlo a bajas temperaturas para obtener un plato de la más alta calidad.

Corteza de cerdo: un alimento de alta densidad nutricional

Es un alimento con una alta densidad nutricional, capaz de aportar proteínas y grasas de alto valor biológico.

En cualquier caso, para conseguir lo mejor en términos de salud, es mejor optar por un método de cocción más saludable que la fritura, y así obtener un menor contenido de ácidos grasos trans.

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