La seguridad alimentaria es la disciplina que tiene la tarea de velar por la calidad de los alimentos en cuanto a su contenido en microorganismos. Uno de los principales peligros derivados del consumo de muchos alimentos es la posibilidad de que en su interior hayan crecido microorganismos nocivos para la salud humana.
Estos microorganismos pueden reproducirse, generar toxinas y colonizar el sistema digestivo provocando procesos diarreicos que comprometen la salud.
Para evitar esta situación, es fundamental tomar precauciones en cuanto a la manipulación de los alimentos. ¿Qué más necesitas saber sobre este tema? Hablamos de ello en las siguientes líneas.
La seguridad alimentaria y la importancia de los procesos de conservación
El momento más crítico en el manejo de los alimentos es el de la conservación. Si se interrumpe la cadena de frío o si no se aplican los procedimientos adecuados, existe el riesgo de crecimiento microbiano.
Un ejemplo evidente es el caso de la mayonesa en verano. Durante la temporada de verano, las altas temperaturas favorecen el crecimiento del microorganismo salmonella, que puede provocar diarrea y vómitos, según un estudio publicado en The British Veterinary Journal.
Otro ejemplo es el de los envases de salsa de tomate. Este producto prevé la presencia de un caldo de cultivo perfecto para la reproducción de Clostridium botulinum.
La consecuencia derivada de la ingestión de este microorganismo es la parálisis progresiva de los sistemas muscular y orgánico, que puede conducir a la muerte.
La esterilización como parte fundamental de la seguridad alimentaria
Los procesos térmicos son un gran aliado de la seguridad alimentaria. Estos procedimientos, de hecho, aseguran la destrucción de microorganismos patógenos para la posterior conservación de los alimentos.
Casi todos dependen de exponer los alimentos a altas temperaturas durante un período de tiempo específico. A continuación, los alimentos se envasan en las condiciones más asépticas posibles para evitar la contaminación cruzada.
Los alimentos sometidos a tratamientos térmicos son los que se almacenan con mayor facilidad. Generalmente, es posible almacenarlos a temperatura ambiente durante largos periodos de tiempo, sin ningún riesgo.
Sin embargo, una vez abiertos los envases, los alimentos se convierten en productos perecederos que deben conservarse en el frigorífico.
Cuidado con la contaminación cruzada
Otro peligro relacionado con la seguridad alimentaria lo constituye la contaminación cruzada. Son causadas por compartir utensilios de cocina o recipientes que no han sido desinfectados adecuadamente.
Es importante tener en cuenta que los elementos utilizados para manipular alimentos perecederos, crudos o peligrosos no deben reutilizarse con otros alimentos antes de haberlos lavado.
La contaminación cruzada ocurre con frecuencia incluso cuando se almacenan diferentes alimentos en el mismo recipiente. No es necesario mezclar alimentos crudos y cocidos.
¿Cómo podemos identificar el envenenamiento?
Como regla general, la intoxicación alimentaria provoca malestar gastrointestinal. La diarrea, las náuseas y los vómitos son síntomas comunes. Sin embargo, los síntomas pueden variar o empeorar, como en el caso de la intoxicación por clostridium botulinum.
Este microorganismo puede estar presente en alimentos procesados??y almacenados de manera inadecuada y, según una investigación publicada en el Internatonal Journal of Food Microbiology, es capaz de causar trastornos gastrointestinales e incluso nerviosos.
Es importante buscar atención médica tan pronto como aparezcan los primeros síntomas y si se sospecha una posible intoxicación. En este tipo de situaciones, es de fundamental importancia prevenir la deshidratación y minimizar sus consecuencias.
En los casos más agudos, puede ser necesaria la administración de solución salina por vía intravenosa, especialmente si los líquidos por vía oral no se toleran bien.
La intoxicación alimentaria no debe confundirse con un proceso alérgico. Por este motivo, es importante consultar a un médico, ya que, en el segundo caso, será necesaria la administración de medicamentos.
La seguridad alimentaria protege la salud
La seguridad alimentaria es la disciplina que tiene la tarea de preservar la salud y prevenir las intoxicaciones por la ingestión de microorganismos a través de los alimentos.
Todos los años hay casos de muertes por consumo de productos en mal estado; por ello, es necesario tener mucho cuidado en los procesos de manipulación y almacenamiento de alimentos.
No interrumpir la cadena de frío, la correcta esterilización de los envases y evitar la contaminación cruzada son los pilares fundamentales para una buena higiene alimentaria.
Además de esto, en el caso de que sospeches que has ingerido algún alimento en mal estado o contaminado, es importante consultar rápidamente a un médico, para que tome las medidas preventivas correctas.
Contrarrestar la deshidratación y aliviar los síntomas hará que este proceso sea más llevadero y evitará complicaciones mayores que podrían comprometer la salud de la persona intoxicada.
Es fundamental respetar las fechas de caducidad, así como prestar atención a las instrucciones de almacenamiento que proporciona el fabricante una vez abiertos los envases.
