Nutrición

Dieta para la presión arterial baja: menú de ejemplo

Existen sencillos pasos para seguir una dieta adecuada para la presión arterial baja. Aunque no se considera un trastorno grave, es fundamental adoptar algunos hábitos para evitar que los síntomas comprometan el desempeño normal de las actividades diarias.

Una persona sufre de presión arterial baja o hipotensión cuando los niveles están por debajo de 60 mm Hg y 100 mm Hg. Debido a esto, pueden producirse alteraciones como mareos frecuentes, dolor de cabeza o desmayos repentinos.

El principal problema es que estas «inmersiones» interfieren con el suministro de oxígeno y nutrientes a las células, lo que a su vez reduce su capacidad para suministrar energía. También reduce el suministro de sangre a los órganos vitales, provocando su debilitamiento.

¿Por qué es importante prestar atención a la dieta para la presión arterial baja? Aunque a muchos no les importa, la nutrición es uno de los factores clave para remediar esta afección. En este artículo, compartimos algunos consejos y ofrecemos un ejemplo de menú simple.

Consejos para mejorar su dieta para la presión arterial baja

Los desencadenantes de las caídas de presión son numerosos. Los más comunes suelen ser emociones fuertes, cambios hormonales y deficiencias nutricionales. Dado que la nutrición proporciona energía y nutrientes esenciales, algunas precauciones dietéticas pueden reducir los síntomas de este trastorno.

Consume sal, con moderación

Este ingrediente tiene un efecto positivo especialmente cuando se ingiere por la mañana. Para prevenir la presión arterial baja, puedes desayunar, por ejemplo, con una rebanada de pan y mantequilla con sal o galletas saladas.

Incrementa tu consumo de agua

El consumo adecuado de agua es un truco sencillo para estabilizar la presión. Por eso es fundamental beber al menos 2 o 3 litros de líquidos (sin azúcar) al día para contrarrestar la presión arterial baja.

Evite las bebidas alcohólicas.

El consumo excesivo de alcohol tiene un impacto negativo en el sistema circulatorio. Si bien a veces puede parecer «inofensivo», sus toxinas deterioran las arterias y afectan la capacidad del cuerpo para regular la presión arterial.

Prepara comidas pequeñas

Uno de los aspectos más importantes de una dieta para la presión arterial baja es la cantidad de comidas que consume durante el día. Aunque algunos están acostumbrados a tener tres comidas abundantes, la mejor costumbre es tomar cinco o seis al día, pero menos abundantes.

Con este método el flujo de energía se mantiene constante, lo cual es fundamental para evitar la reducción del aporte de oxígeno a las células y síntomas como desmayos, letargo o dificultad para concentrarse.

Consumir cafeína

En pequeñas dosis, la cafeína reduce los efectos de la presión arterial baja. Esta sustancia estimulante aumenta la frecuencia cardíaca y reactiva la circulación, devolviendo la presión arterial a niveles normales.

Pero ten cuidado. No se trata de exceder el consumo de alimentos que contienen esta sustancia. Si bien el té, el café y el chocolate tienen efectos positivos, su consumo excesivo puede resultar contraproducente para la salud cardiovascular.

Consume alimentos para regular la presión arterial.

Seguir una dieta equilibrada y controlar las calorías ingeridas es la forma más eficaz de mantener saludables las arterias y la circulación. Sin embargo, a la hora de controlar la hipotensión, algunos alimentos específicos pueden resultar muy beneficiosos.

  • oscuro del chocolate
  • Quesos
  • Nueces y semillas
  • Agua de coco
  • Frutas cítricas
  • Huevos
  • Carnes magras y pescados
  • Polen
  • Regaliz
  • Alimentos probióticos (kéfir, yogur, microalgas, etc…)
  • Espirulina

Ejemplo de una dieta para la presión arterial baja

Los menús diseñados para tratar la presión arterial baja ofrecen combinaciones de alimentos saludables que regulan la presión arterial. A continuación os dejamos un ejemplo, aunque cada uno de vosotros pueda cambiarlo según sus gustos sin renunciar a una dieta saludable.

Desayuno

  • Infusión de regaliz, bizcochos integrales con rodajas de tomate y una ración de fruta.
  • Zumo de naranja recién exprimido, bizcochos integrales con mantequilla de maní y lonchas de jamón de pavo.
  • Taza de leche desnatada y tostada con paté de aceitunas.

Bocadillo

  • Yogur desnatado con tres nueces y una cucharadita de miel.
  • Puré de peras con ajonjolí tostado.
  • Leche de almendras y pan integral tostado.

Almuerzo

  • Ensalada de lentejas con cebollas, pimientos, tomates y aceitunas negras, pavo con setas y una pera.
  • Espaguetis con tomate y orégano, una ración de pechuga de pollo a la plancha y ensalada de frutas.
  • Ensalada verde con aceitunas, una ración de salmón con limón y un bol de fresas con ricotta.

Bocadillo

  • Té de regaliz y pan integral tostado.
  • Puré de manzana con semillas tostadas.
  • Batido de plátano, yogur y frutos secos.

Cena

  • Tortilla de espinacas, ensalada verde y kiwi.
  • Crema de coliflor y queso desnatado, pechuga de pollo y verduras .
  • Verduras a la plancha, una ración de atún y una naranja.

¿Ha estado sufriendo episodios de hipotensión últimamente? Si es así, siga esta dieta. ¡Te beneficiarás de ello!

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