La diabetes tipo 2 se ha convertido en una enfermedad endémica contemporánea. Además de no tener cura, se asocia a complicaciones de diversa índole. Este es un problema de salud grave que, en la mayoría de los casos, es el resultado de una dieta poco saludable. ¿Cómo planificar su dieta para la diabetes tipo 2?
Consejos para planificar su dieta para la diabetes tipo 2
Un artículo publicado en Diabetes, Metabolic Syndrome and Obesity explica que la educación nutricional adecuada es crucial para controlar la diabetes.
Por lo tanto, es importante que los médicos y nutricionistas informen a los pacientes sobre las porciones de carbohidratos que deben tomar, el control de la glucosa en sangre y los beneficios del ejercicio.
Por otro lado, es bueno tener en cuenta algunos consejos nutricionales para abordar adecuadamente este problema de salud a través de la dieta. En cualquier caso, es importante que cada paciente consulte a su médico para establecer un plan de alimentación individual.
Ayunos intermitentes
Los picos de glucosa en sangre son el principal problema de la diabetes. Los ayunos intermitentes, especialmente los que aplican el llamado régimen 16/8, mejoran esta situación y reducen la resistencia a la insulina, según una revisión publicada en Translational Research. Saltarse el desayuno puede ser una estrategia beneficiosa para controlar la diabetes.
Algunos estudios afirman que incluso un ayuno de 24 horas puede ofrecer varios beneficios. Sin embargo, es menos eficaz ya que es más difícil de respetar. No todas las personas, de hecho, son capaces de pasar muchas horas en ayunas, sobre todo si realizan un esfuerzo físico.
Asimismo, se debe tener en cuenta que la diabetes generalmente se asocia a exceso de peso. Incluso en estas situaciones, el ayuno intermitente resulta ser un buen aliado.
Eliminar una comida al día reduce la cantidad de calorías consumidas, lo que ayuda a perder peso. De esta forma se puede prevenir un elevado número de complicaciones asociadas al sobrepeso y la obesidad.
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Alimentos integrales en la dieta para la diabetes tipo 2
El azúcar y las harinas refinadas son dos grandes enemigos de la nutrición moderna. Promueven picos glucémicos, por lo tanto, la aparición de diabetes tipo 2. Reducir el consumo de alimentos procesados??tanto como sea posible y reemplazar las harinas y cereales refinados por sus versiones integrales es una gran idea.
Los alimentos integrales son de lenta absorción intestinal. Como resultado, el paso del azúcar a la sangre es progresivo y el ataque al páncreas es menor. Reemplazar el trigo con otros granos de mayor calidad, como espelta o quinua, es una estrategia interesante para prevenir y controlar la diabetes.
Reducir la cantidad de alimentos procesados??en la dieta es uno de los mayores éxitos de la nutrición moderna. A menudo es difícil reducir la cantidad de azúcares presentes en nuestra dieta. No obstante, optar por consumir alimentos frescos supone realizar una importante inversión en materia de salud.
Dieta para la diabetes tipo 2: sin bebidas industriales ni alcohol
Tanto los refrescos azucarados como sus versiones «cero» causan un estrés pancreático significativo. Lo mismo ocurre con el alcohol y su capacidad hipoglucemiante. Además, se trata de alimentos que favorecen el aumento de peso y la obesidad.
Eliminarlos de la dieta se traduce por tanto en una reducción de la masa corporal y una mejora significativa de la salud.
Por otro lado, el alcohol contribuye a la deshidratación. Como veremos más adelante, la hidratación es fundamental para las personas con diabetes. En consecuencia, el alcohol es una sustancia que estos pacientes deben evitar por completo.
Ejercicio
El ejercicio es un gran aliado en la lucha contra la diabetes tipo 2. Como se señaló en un estudio publicado en Current Diabetes Reviews, el entrenamiento en intervalos de alta intensidad reduce la resistencia a la insulina y ayuda a controlar el peso corporal. Practicar deporte con regularidad es un hábito necesario para prevenir y controlar la enfermedad.
La combinación de ejercicio de intensidad moderada con ayuno intermitente puede mejorar los resultados de la actividad física en términos de control de los niveles de glucosa. Se reduce la resistencia a la insulina, mientras que se favorece la pérdida de peso. Gracias a esto, la salud mejora significativamente.
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Mantente hidratado
La deshidratación es un problema frecuente para el paciente diabético. Los niveles altos de glucosa en sangre aumentan la diuresis, por lo que hay una pérdida excesiva de líquidos.
Por tanto, es importante mantenerse siempre bien hidratado para evitar complicaciones mayores. Beber con frecuencia y evitar esperar el estímulo de la sed son dos reglas fundamentales a seguir en estos casos.
Mejore su dieta para la diabetes tipo 2
Para un mayor control de la diabetes tipo 2, es importante mejorar todos los aspectos de la nutrición. En este sentido, consume alimentos integrales, mantente hidratado y evita los malos hábitos, como el consumo de alcohol y tabaco.
Asimismo, se pueden adoptar opciones adicionales, como el ayuno intermitente, pero siempre bajo la supervisión de un nutricionista.
