Dieta alta en proteínas: ¿cuáles son los riesgos?
Hay muchas tendencias alimentarias en estos días, pero no todas son saludables para la salud. De hecho, algunas dietas conllevan varios riesgos. Es el caso de la dieta hiperproteica, un modelo alimentario basado principalmente en el consumo de alimentos ricos en proteínas como la carne.
Mientras que por un lado están los promotores del consumo de frutas, verduras, cereales integrales, etc., por otro lado están los que optan por un consumo primario de alimentos con alto contenido proteico. El problema de este último patrón de alimentación es que impide una dieta variada y equilibrada.
Recuerda que la nutrición es equilibrada cuando aporta todos los nutrientes que el organismo necesita para realizar correctamente sus funciones y, por supuesto, para mantenerse sano.
La dieta alta en proteínas y sus posibles riesgos
A veces existe la tendencia a creer que seguir una dieta rica en proteínas es más saludable. Pero la realidad es diferente. Los alimentos ricos en proteínas pueden poner en riesgo nuestra salud de diversas formas.
Los profesionales discrepan sobre los beneficios de una dieta que fomente la ingesta excesiva de proteínas. Sobre todo si este aumento va acompañado de la exclusión de otros nutrientes esenciales para el organismo, como los carbohidratos y la fibra dietética.
Antes de adoptar una dieta rica en proteínas, es necesario evaluar algunos aspectos fundamentales para el bienestar:
- Sepa qué alimentos aportan proteínas. Primero, encontramos alimentos de origen animal (como carne, pescado, aves, queso y productos lácteos). Luego están las legumbres y los frutos secos. Por otro lado, algunas verduras también tienen un contenido proteico.
- Determina el requerimiento de proteínas. Una dieta alta en proteínas se define como tal cuando excede el requerimiento proteico diario recomendado. El consumo diario de 1,2 g de proteína por kg de peso corporal se considera suficiente para cubrir las necesidades nutricionales de un adulto sano.
- El equilibrio es clave. El consumo de proteínas no debe limitarse únicamente a las de origen animal. El consumo de alimentos proteicos de origen vegetal también es fundamental, para combinarlos con carbohidratos. De esta forma, las proteínas necesarias se equilibran con las fibras.
Efectos negativos de una dieta rica en proteínas
La ingesta excesiva de proteínas podría tener efectos negativos para la salud (que veremos a continuación). Teniendo esto en cuenta, antes de adoptar una dieta rica en proteínas, es importante conocer los riesgos.
Para ello, siempre es recomendable consultar a su médico sobre posibles inquietudes o dudas.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las últimas investigaciones no indican una relación directa entre el aumento de la ingesta de proteínas y el daño al cuerpo. Por tanto, el principal problema no se debe tanto a la ingesta abundante de proteínas, sino al aporte reducido o nulo de otros nutrientes necesarios.
Más trabajo para los riñones
Uno de los principales riesgos de una dieta alta en proteínas se relaciona con la salud renal, aunque estudios recientes no han encontrado evidencia concreta de esto. En particular, el consumo excesivo de este nutriente obliga a los riñones a trabajar más para realizar correctamente sus funciones.
En otras palabras, cuando consumimos cantidades excesivas de proteínas, trabajamos más los riñones (que son responsables de eliminar los desechos del consumo de proteínas). Si esta condición continúa con el tiempo, podría ser un factor de riesgo para quienes son susceptibles de desarrollar una enfermedad renal.
Mayor riesgo de desequilibrio nutricional
Si decides adoptar una dieta rica en proteínas, debes saber que el equilibrio nutricional de los alimentos es fundamental. Si solo consume proteínas animales sin incluir alimentos ricos en fibra y carbohidratos, puede caer en un estado de cetogénesis.
Por sí solo, esto no es necesariamente malo, aunque nunca debe reducir la cantidad de fibra. Según una investigación publicada en el Central European Journal of Public Health, el consumo de estas sustancias es fundamental para proteger la salud intestinal.
Consideraciones antes de comenzar una dieta alta en proteínas
- Asegúrese de gozar de buena salud en general.
- Preferiblemente, se incluyen quesos y productos lácteos semidesnatados o desnatados.
- Evitar el consumo de proteínas derivadas de alimentos ultraprocesados??(embutidos, conservas, etc.).
- Mantenga una hidratación adecuada (asegúrese de beber suficiente agua durante todo el día).
- Equilibrar el consumo de proteínas de origen animal y vegetal (legumbres, verduras y frutos secos).
En cualquier caso, antes de iniciar una dieta hiperproteica, consulte a su médico y siga sus recomendaciones. Por otro lado, no ignores los puntos mencionados anteriormente, para no poner en riesgo tu salud.
Tenga en cuenta que, por muy atractivas que parezcan estas dietas desde el punto de vista publicitario, en realidad no ofrecen todos los beneficios que se jactan.