Desayuno saludable y natural: consejos sobre qué comer
El desayuno es la comida más importante del día. Corresponde a la primera ingesta de alimentos después de un período de ayuno relativamente largo, por lo que es fundamental utilizar nutrientes de alta calidad. Pero, ¿cómo preparar un desayuno saludable y natural?
La primera comida del día debe ser siempre lo más variada posible. A pesar de esto, es preferible incluir alimentos naturales en lugar de galletas, cereales o productos horneados. De esta forma, será posible disfrutar de un desayuno saludable y natural. En las próximas líneas profundizamos en este tema.
¿Es el desayuno realmente la comida más importante del día?
Las opiniones se mezclan. Como sostiene un estudio publicado en el Cureus Journal of Medical Science, otras prácticas, como el ayuno intermitente, también ofrecen beneficios para la salud. Además, hay que tener en cuenta que para muchos el desayuno sigue siendo una comida de baja calidad, sobre todo por el uso extensivo de alimentos procesados.
En cualquier caso, cuando se trata de un desayuno saludable y natural, conviene recordar que está en la lista de hábitos saludables que promueve una investigación reciente publicada en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública . Lo que importa es la calidad.
Por tanto, promover una educación nutricional adecuada es fundamental para que los alimentos frescos sustituyan a los procesados en las primeras horas del día. De esta forma será posible integrar todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo y prevenir posibles carencias.
¿Cómo preparar un desayuno saludable y natural?
Los desayunos saludables y variados son aquellos que contienen una fuente de proteínas, otra de grasas y una última fuente opcional de carbohidratos de bajo índice glucémico. Entre las proteínas podemos elegir fuentes animales (leche, jamón, pechuga de pavo, queso, etc.) o fuentes vegetales (frutos secos).
En cuanto a las grasas, lo mejor es incluir aceite de oliva virgen extra o aguacate. Finalmente, la mejor opción en cuanto a carbohidratos recae en la avena, que es muy rica en fibra.
No olvides la fruta
Las vitaminas y los minerales son una parte esencial de una dieta saludable, por lo que debes incluirlos en tu desayuno. La mejor forma de asegurar el aporte óptimo de estos nutrientes es mediante el consumo de fruta. La fruta fresca es la opción principal, sin embargo, los jugos naturales también se pueden consumir ocasionalmente.
Leche sí, pero leche de vaca
Aunque la moda y la publicidad afirman lo contrario, la leche sigue siendo un excelente alimento. Las bebidas vegetales destinadas a reemplazarlo suelen tener un alto contenido de azúcar (excepto las caseras). Además, los productos lácteos son una fuente importante de proteínas y grasas.
También son ricos en calcio y vitamina D (deficientes en la mayoría de la población). Por tanto, son importantes para prevenir una futura desmineralización ósea, especialmente en las mujeres. Deben evitarse solo en caso de intolerancia.
Semillas, un excelente complemento
Si buscas la perfección, no olvides incluir una buena fuente de antioxidantes. Las semillas de chía o sésamo son perfectas en este sentido, aunque tendrás que consumirlas con moderación ya que son muy calóricas.
¿Qué se debe evitar para garantizar un desayuno saludable y natural?
Los alimentos procesados??nunca son la mejor opción. Contienen demasiadas grasas trans y azúcares que provocan una gran fatiga del páncreas. Además, favorecen la aparición de radicales libres y procesos inflamatorios. Los dulces, cereales, galletas y zumos industriales nunca deben formar parte de un buen desayuno.
Cuando no tienes mucho tiempo
Uno de los principales problemas a la hora de preparar un desayuno saludable y natural es la falta de tiempo por las mañanas. En estos casos es buena idea preparar algo la noche anterior. Los panqueques de avena pueden ser útiles en este sentido. Si se dejan a temperatura ambiente o en el refrigerador, aún estarán buenos por la mañana y también se pueden adornar con frutas y yogur para realzar el sabor.
Para evitar la monotonía, siempre conviene variar el desayuno. Otra opción son las galletas integrales bajas en azúcar. Puedes añadir frutos secos para incrementar su valor nutricional o acompañarlos de fruta fresca.
Algunos ejemplos de desayuno saludable y natural
- Tostada, aceite de oliva, rodajas de tomate y pechuga de pavo. Un macchiato y una fruta.
- Cuenco de leche fresca, copos de avena, semillas de chía, un puñado de nueces y trozos de piña.
- Yogur o queso fresco con semillas de sésamo y maní. Jamón crudo y melón. Café.
- Sándwich pequeño con guacamole y atún, fruta y café.
¿Tu desayuno también es tan saludable y natural? A partir de ahora, ten en cuenta todos nuestros consejos. De esta forma podrás disfrutar de un desayuno rico en nutrientes y en beneficio del organismo.