Contaminación cruzada de alimentos: ¿cómo evitarla?
Evitar la contaminación cruzada de alimentos es fundamental en enfermedades como la celiaquía. Es el fenómeno por el cual una persona puede intoxicarse por alérgenos o microorganismos presentes en un producto o utensilio que ha entrado en contacto con los alimentos que ha consumido.
A continuación, presentamos una serie de consejos para evitar la contaminación cruzada de alimentos. Esto reduce el riesgo de desarrollar patologías agudas como resultado de una intoxicación alimentaria o la manifestación de una alergia. No olvides que en la cocina es fundamental mantener medidas de seguridad para proteger la salud.
Recomendaciones para prevenir la contaminación cruzada de los alimentos
Presentamos tres aspectos a considerar a la hora de manipular los alimentos que posteriormente se consumen. Esto reduce el riesgo de desarrollar intoxicación alimentaria.
No ponga en contacto alimentos cocidos y crudos.
Como regla general, el proceso de cocción de los alimentos elimina microorganismos y toxinas que pueden desencadenar enfermedades. La evidencia científica sugiere que los nematodos, como los anisakis, se destruyen cuando se someten a altas o bajas temperaturas.
Sin embargo, si ponemos un alimento cocido en contacto con un alimento fresco que contenga bacterias dañinas, estas últimas pueden migrar de un producto a otro y empezar a reproducirse. Esto aumenta el riesgo microbiológico y conduce a la contaminación cruzada.
Es aconsejable reservar siempre un espacio en la cocina para los alimentos cocidos, lejos de donde haya alimentos que aún deben cocinarse. A menudo sucede, por ejemplo, mezclar verduras cocidas con carne o pescado todavía crudo.
Esta práctica es de riesgo para la salud, especialmente cuando los productos de origen animal no han sido previamente congelados o higienizados.
No use el mismo cuchillo para cortar diferentes alimentos
Así como no conviene poner en contacto alimentos cocidos y crudos, tampoco conviene utilizar el mismo utensilio para manipularlos. Un ejemplo típico de contaminación cruzada de alimentos es el compartir utensilios para manipular alimentos que contienen gluten en la preparación de platos que serán consumidos por una persona celíaca.
Una investigación publicada en el Journal of Food Protection establece que se deben usar cubiertos recién lavados al preparar alimentos para un sujeto celíaco. Además, no deben entrar en contacto con alimentos que puedan contener gluten.
Lo mismo ocurre si el producto en cuestión contiene bacterias patógenas para los seres humanos. A la hora de manipular diferentes alimentos, es fundamental lavar bien los cuchillos y utensilios usados para evitar estos desagradables inconvenientes.
También te puede interesar: Intolerancia al gluten: síntomas y tratamiento
Las ollas y los aceites también son un vehículo de transmisión.
Se debe reservar el mismo cuidado para las cacerolas y ollas utilizadas para cocinar, que deben desinfectarse después de su uso. Las bacterias o alérgenos que aún pueden estar presentes después de la cocción pueden transmitirse a los alimentos que luego se consumen.
Los celíacos son los individuos más susceptibles a este tipo de contaminación cruzada. En algunos casos, de hecho, las bacterias logran sobrevivir en el recipiente y reproducirse una vez que entran en contacto con los alimentos que se introducen en él.
Sin embargo, esta situación no es común. Para que un alérgeno o bacteria cause un daño específico, debe estar presente en cantidades precisas. Para confirmar esto, una investigación publicada en el Journal of Food Protection indica que es raro que ocurra una intoxicación alimentaria si la carga bacteriana es insignificante.
En cualquier caso, los celíacos son los más expuestos a estas situaciones si no es posible evitar la contaminación cruzada de los alimentos. Solo se necesitan unas pocas proteínas para desencadenar un proceso autoinmune en estos individuos.
Preste atención a la higiene de los alimentos para evitar la contaminación cruzada.
Sufrir una intoxicación alimentaria por falta de precauciones es más común de lo que cree. Por tanto, es fundamental seguir las recomendaciones proporcionadas para reducir su incidencia.
El exceso de higiene a largo plazo puede ser perjudicial, pero seguramente es mucho más peligroso descuidarlo. Especialmente al manipular alimentos, es necesario evitar ciertos comportamientos que se consideran riesgosos.
No olvide que la cocción completa y los procesos de congelación bien realizados pueden neutralizar muchos organismos patógenos que pueden causar intoxicación y dolencias agudas. Anisakis, por ejemplo, se aniquila sometiendo al pez a temperaturas muy bajas.
Asegúrese de seguir las reglas básicas presentadas en este artículo. Comprueba también la calidad e higiene de los utensilios que utilizas en la cocina para manipular los alimentos. Cualesquiera que sean las precauciones que tome, no será una pérdida de tiempo.