Azúcar y sal: ¿cuál duele más en exceso?
El consumo excesivo de azúcar y sal se ha asociado con una amplia variedad de enfermedades durante muchos años. Actualmente, de hecho, se recomienda limitar su consumo como medida de precaución para promover el bienestar. Sin embargo, algunos todavía se preguntan cuál de los dos duele más cuando se consume en exceso.
Se ha demostrado desde hace mucho tiempo que los alimentos salados y grasos son responsables de una gran cantidad de enfermedades. Sin embargo, con el avance de la ciencia y los estudios nutricionales, muchas de estas ideas han sido «desacreditadas». Las enfermedades más graves de la actualidad están asociadas con un alto consumo de azúcar. Entonces, ¿qué es peor: consumir demasiada azúcar o demasiada sal? Echemos un vistazo más de cerca a este tema.
Azúcar y sal: ¿cuál de los dos es peor para nuestra salud?
sal
Durante años se ha asociado con aterosclerosis y aumento de la presión arterial. Según los últimos estudios, como el publicado en The American Journal of Medicine, aún existen numerosas dudas al respecto.
La sal es un elemento necesario para la vida y para la transmisión de los impulsos nerviosos. A diferencia del azúcar, la cantidad a consumir es mínima para que las funciones vitales se desarrollen adecuadamente.
Por otro lado, el organismo no está preparado para sintetizarlo de forma endógena. Es necesario ingerirlo a través de la dieta y su deficiencia puede estar asociada a varias complicaciones, algunas de las cuales atañen a la tiroides y patologías asociadas.
Los problemas de salud que alguna vez estuvieron asociados con el consumo de sal ahora se asocian con un estilo de vida poco saludable. La obesidad, un estilo de vida sedentario y dietas altas en calorías promueven la aterosclerosis. La presión arterial también puede verse afectada por estos hábitos poco saludables.
azúcar
Es uno de los ingredientes favoritos de las industrias. Por el sabor que aporta y su textura, está presente en la mayoría de los alimentos procesados. La OMS no establece el requisito mínimo, pero indica la dosis máxima recomendada.
Se compone principalmente de glucosa, que es una sustancia necesaria para vivir y esencial para el metabolismo energético. Sin embargo, es un nutriente que el organismo es capaz de sintetizar a partir de proteínas y ácidos grasos, por lo que no es imprescindible obtenerlo a través de los alimentos. Si bien se tiene en cuenta que las necesidades nutricionales varían durante el ejercicio, el consumo actual de azúcar de la mayoría de la población está muy por encima de lo recomendado por la OMS.
Este elevado consumo se asocia a una mayor tendencia al sobrepeso y la obesidad. Además, tiene una clara incidencia en el desarrollo de enfermedades graves como la diabetes y algunos tipos de cáncer, según un estudio publicado en la revista PLoS One.
¿Cuáles son los efectos nocivos del azúcar y la sal?
El consumo excesivo de azúcar está altamente contraindicado como nutriente no esencial y porque desencadena diversas enfermedades. Solo para los deportistas se convierte en un nutriente necesario, mientras que la sal lo es para todos los individuos.
Reducir el consumo de azúcar, o incluso eliminarlo de la dieta, podría aportar una gran cantidad de beneficios al organismo. Primero, la diabetes dejaría de ser una enfermedad endémica.
Entonces reduciría la tasa de obesidad y con ella muchos otros trastornos asociados, como los del sistema cardiovascular. Finalmente, la incidencia de ciertos cánceres que afectan el sistema digestivo se volvería menos común.
¿Cómo reducir el consumo de azúcar?
Uno de los principales problemas a la hora de reducir el consumo de azúcar es que nuestro paladar está acostumbrado al sabor dulce. Para empezar, lo ideal es intentar sustituir los alimentos procesados especialmente azucarados por sus variantes sin azúcares añadidos.
Posteriormente, empezar a prepararlos en casa, sin utilizar azúcar como edulcorante, puede ser una gran opción. La fruta se puede utilizar para agregar un sabor dulce a las recetas. Aunque contiene azúcar en su composición, la cantidad es significativamente menor que la contenida en el azúcar refinado.
Al principio este cambio supondrá una revolución en cuanto a hábitos y agrado de los productos. Sin embargo, con el tiempo esa «necesidad» de productos industriales se perderá y el estado de salud mejorará notablemente.
Dicho esto, no debemos olvidar que ningún alimento consumido en exceso es bueno y que lo ideal es tomar todos los nutrientes con moderación.Una dieta flexible te permite consumir azúcar de manera responsable, y lo mismo ocurre con la sal. Este tipo de dietas pueden ser la mejor opción a la hora de combinar salud y placer en la comida.