El kiwi es una fruta pequeña que se caracteriza por su color marrón en la parte exterior peluda y verde brillante en la interior. Es originario de un valle chino del que luego se trajo a Nueva Zelanda, donde actualmente se produce en grandes cantidades.
Se le ha llamado «kiwi» por su parecido con un ave muy común del mismo nombre en Oceanía.
Es delicioso, y según algunas personas, su sabor es una combinación perfecta de plátano, fresa y piña. Descubra los beneficios del kiwi en este artículo.
Antioxidantes y vitamina C
Son los dos principales nutrientes del kiwi. En el caso de la vitamina C, contiene 98 mg por cada 100 gramos, más que las naranjas y los limones (casi el doble).
Este valor solo es superado por las grosellas . Un kiwi proporciona más del 80% del requerimiento diario de vitamina C.
Se recomienda consumirlo por la mañana en el desayuno. Entre las propiedades de esta vitamina mencionamos: fortalecer el sistema inmunológico, disminuir la hipertensión, ayudar a prevenir el cáncer, alergias y resfriados.
La vitamina C es un potente antioxidante cuya capacidad para neutralizar los radicales libres la convierte en un perfecto neutralizador de los daños corporales de todo tipo, especialmente los que tienen que ver con el envejecimiento.
Comer esta fruta le permite mantener sus células más jóvenes y disfrutar de una buena salud en general.
Se recomienda para fumadores y personas que beben mucho alcohol, diabéticos o alérgicos, mujeres embarazadas, ancianos, personas con fractura de hueso o ligamentos rotos.
Además, también es útil para mujeres en menopausia, para aquellas con problemas de visión como cataratas y para aquellas con enfermedades de inmunodeficiencia, como sida o herpes.
Otras propiedades del kiwi
Reduce el estrés y el nerviosismo.
El kiwi es una fruta ideal para los tiempos modernos. Gracias a su abundante cantidad de vitamina C, puede evitar el nerviosismo y la ansiedad.
Además, es perfecto para reducir el estrés. Te permite sentirte más tranquilo.
Los médicos recomiendan comer kiwis antes de una entrevista de trabajo o una reunión importante para reducir la tensión.
Reduce el estreñimiento
Al ser una fruta rica en fibra soluble, el kiwi ayuda en la digestión de los alimentos y mejora el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento.
Si se come en el desayuno, ayuda aún más en este aspecto. Se puede comer con otras frutas, con yogur, kéfir o cereales.
Sirve para adelgazar y eliminar la retención de agua
Dado que contiene un alto porcentaje de agua y tiene un nivel calórico intermedio (63 Kcal por 100 gramos), te permite adelgazar y sentirte más lleno.
Además, no contiene demasiado sodio, por lo que es perfecto para dietas de adelgazamiento y para perder líquidos, especialmente durante el embarazo.
El kiwi es muy diurético y no debe faltar en la dieta de las personas obesas o con sobrepeso. Es útil en casos de insuficiencia cardíaca o hepática.
Favorece la digestión
Como se mencionó anteriormente, los kiwis se digieren y permiten descomponer las proteínas de los alimentos, evitando también la indigestión, la gastritis y los gases.
La presencia de estas proteínas permite combinar esta fruta con leche o gelatina.
Mejorar la circulación sanguínea
Dado que contiene vitamina E y ácidos grasos omega 3 y 6, el kiwi diluye la sangre y mejora el estado general de las arterias.
Esto evita la formación de coágulos de sangre o coágulos en los vasos sanguíneos. Esta fruta sirve para proteger contra trombosis, angina de pecho, hemorragias cerebrales y ataques cardíacos.
Por si fuera poco, sus fibras permiten reducir los niveles de colesterol en sangre.
Es bueno para tus huesos
Estamos hablando de cualquier elemento óseo del cuerpo, que también son los dientes. Esta propiedad se debe a las sales minerales presentes en esta fruta, como el cobre, el magnesio y el potasio.
Un kiwi cubre el 10% de la necesidad de estas tres sales minerales. Ayudan a mejorar el desarrollo óseo y el funcionamiento de nervios, músculos y órganos.
Fortalece el sistema inmunológico.
Significa evitar los resfriados y aumentar las defensas gracias a la gran cantidad de ácido fólico presente en los kiwis, además de la vitamina C.
Ambos nutrientes permiten producir más glóbulos rojos y blancos, así como anticuerpos que actúan como barrera contra las enfermedades causadas por virus.
Combate la anemia
También combate la anemia gracias a la vitamina C que aumenta la absorción de hierro de lo que se consume.
Se recomienda que coma kiwi si tiene anemia por deficiencia de hierro para acelerar su recuperación.
Filtra los rayos del sol
Si eres muy sensible a los rayos UV, no dudes en comer kiwis. La luteína que contiene (también presente en la remolacha, el brócoli y la espinaca) actúa como un filtro protector natural para la piel.
¿Quién no puede comer kiwi?
Las personas alérgicas a una enzima proteolítica llamada actinidia no pueden comer kiwi, papaya y piña.
Incluso aquellos con tendencia a desarrollar cálculos renales no pueden comerlo porque esta fruta es rica en oxalatos de calcio.
Precisamente por ello, los niños necesitan reducir su ingesta aunque no deben eliminarla por completo de su dieta.
Debido a su contenido de calcio, los kiwis no se recomiendan para personas con insuficiencia renal.
Los síntomas de la intoxicación por kiwi incluyen: urticaria, dificultad para tragar y vómitos.
