Guía Para reflexología
Guía de Reflexología
La reflexología es un masaje de pies que funciona presionando puntos específicos en todos los pies. Se dice que cada punto está unido por meridianos (vías de energía) a áreas y órganos del cuerpo.
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La reflexología es un masaje de pies que funciona presionando puntos específicos en todos los pies. Se dice que cada punto está unido por meridianos (vías de energía) a áreas y órganos del cuerpo.
¿Qué es la reflexología?
Piensa en la reflexología y la mayoría de la gente la asociará con un tratamiento que involucre a los pies y, si bien es cierto, los efectos del tratamiento se sentirán en todo el cuerpo. La reflexología es un arte curativo natural, basado en el principio de que hay reflejos en los pies que corresponden a partes del cuerpo y que al estimular y aplicar presión a esa parte del pie, puede aumentar la circulación y promover una función corporal y muscular específica.
Su primera sesión de reflexología normalmente implica que el profesional tenga una charla preliminar con usted sobre su estilo de vida y su salud pasada y presente. Durante esto usted debe ser tan honesto como sea posible. El reflexólogo utilizará sus manos para aplicar presión en los pies con una sesión de tratamiento que suele durar aproximadamente una hora.
¿Cuál es el propósito de la reflexología?
La reflexología se utiliza para animar al cuerpo a trabajar de forma natural con el fin de restaurar su propio equilibrio saludable. El tratamiento implica una presión directa en todas las partes del pie, algunas de las cuales serán más sensibles que otras.
La sensibilidad de los pies se considera que indica una acumulación de depósitos cristalinos bajo la piel y un desequilibrio en el órgano o parte del cuerpo correspondiente. Se cree que la reflexología rompe los depósitos cristalinos, elimina los bloqueos en los nervios y las vías energéticas, mejora el suministro de sangre del cuerpo y ayuda a la desintoxicación.
¿Cuáles son los beneficios de la reflexología?
La reflexología ha demostrado ser eficaz en personas de todas las edades para una serie de dolencias como el dolor de espalda, la migraña, la infertilidad, la artritis, los trastornos del sueño, los desequilibrios hormonales, las lesiones deportivas, los trastornos digestivos y las afecciones relacionadas con el estrés.
Incluso una sesión de reflexología sola puede ser de utilidad, ya que inducirá una sensación de calma y relajación, tanto que, de hecho, a muchas personas les resulta difícil mantenerse despiertas. Para otros, el tratamiento puede provocar inicialmente sensaciones de letargo o lagrimeo, pero se considera que esto forma parte del proceso de curación y pasará.
Después de completar un curso de reflexología para una condición específica, se considera beneficioso para muchos continuar con tratamientos regulares para mantener su salud y bienestar.