Nutrición

Pectina: beneficios y propiedades de esta fibra vegetal

La pectina es una fibra vegetal que se encuentra en la fruta y que, cuando se disuelve en agua, forma un gel. Es un excelente espesante cuando se combina con azúcar o con los mismos ácidos que el azúcar.

La cantidad de pectina presente en la fruta depende del estado de madurez de la misma: cuanto más madura es una fruta, menos pectina está presente. En general, el membrillo, la manzana y los cítricos son los frutos con mayor cantidad de pectina.

Esta sustancia se utiliza principalmente en la industria alimentaria para elaborar mermeladas. La adición de pectina reduce la cantidad de azúcar necesaria para espesar el producto y reduce los tiempos de cocción. Por si fuera poco, con esta sustancia es posible producir una mayor cantidad de mermelada por kilogramo de fruta.

Propiedades de la pectina

  • Tiene la capacidad de reducir el perfil lipídico ya que absorbe los jugos secretados por el hígado en el intestino. Esto ayuda a eliminar el colesterol LDL.
  • Mejora los síntomas de los problemas intestinales, ya que es una fibra vegetal. Cuando se mezcla con agua, aumenta el volumen del bolo alimenticio, mejorando así el estado de diarrea y estreñimiento.
  • Es una sustancia prácticamente sin calorías. Aporta más volumen al producto alimenticio, pero sin aportar valor energético, por lo que es un aliado en caso de que sea necesario aumentar la sensación de saciedad. Por ello, es interesante su uso en dietas de adelgazamiento, ya que reduce el estímulo del hambre.
  • Absorbe azúcares y grasas en el intestino y bloquea su absorción. Esta función, combinada con la anterior, contribuye a la pérdida de peso.

La importancia del consumo de fibra

La OMS recomienda consumir fibra soluble e insoluble con regularidad. De hecho, se ha demostrado que el consumo regular de esta sustancia mejora la composición de la microbiota intestinal. Además, protege el sistema digestivo de las distintas formas de cáncer que lo atacan y mejora los síntomas de determinadas patologías intestinales.

Además, el consumo de fibra es de suma importancia para las personas con diabetes, ya que ayuda a regular la curva glucémica y ayuda a mantener la enfermedad bajo control. Por otro lado, en los últimos años se ha descubierto la importancia de una microbiota saludable para la salud en general.

En general, estas colonias de bacterias se asocian a una adecuada funcionalidad orgánica, ya que reducen las posibilidades de depresión, mejoran el rendimiento deportivo y previenen enfermedades complejas y crónicas.

Para mantener el equilibrio de estas bacterias, es fundamental consumir regularmente probióticos (como yogures) y prebióticos. Estas últimas son sustancias no digeribles que estimulan la proliferación selectiva de bacterias. Suelen formar parte del complejo de fibras.

El problema de la producción industrial

En los últimos años se ha incrementado el consumo de alimentos refinados. Estos se caracterizan por un alto contenido en azúcar y bajo contenido en fibra. Reducir el consumo de fibra en una dieta da como resultado un empeoramiento de la función intestinal y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades.

Una forma de remediar esta situación es aumentar el consumo de frutas. La pectina de frutas aumenta el volumen del bolo alimenticio, purifica las paredes intestinales y promueve la síntesis de ácidos grasos de cadena corta en el intestino.

Estos ácidos grasos tienen un poder antiinflamatorio y garantizan el correcto funcionamiento del intestino ; al mismo tiempo, se asocian con un menor riesgo de enfermedad.

Pectina: Reflexiones finales

La pectina es una fibra utilizada principalmente en procesos industriales, precisamente porque actúa como espesante. Se encuentra en la fruta y su consumo habitual mejora la salud intestinal y ayuda a prevenir la diarrea y el estreñimiento. También realiza funciones asociadas con la mejora de la presión arterial o la curva glucémica en la diabetes.

Es interesante combinar el consumo de pectina, probióticos y prebióticos, con cierta frecuencia.De esta forma estimularemos el crecimiento microbiano selectivo y la formación de ácidos grasos de cadena corta en el intestino, con un potente efecto antiinflamatorio.

Uno de los mejores consejos para incrementar el consumo de pectina es priorizar el consumo de productos alimenticios frescos sobre los refinados. Finalmente, consumir frutas cítricas y manzanas a menudo es otro factor clave para lograr este objetivo.

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