Tomar vitaminas es fundamental para mantenernos sanos, enérgicos, activos y llenos de vida.Sin embargo, debes tomarlos en cantidades específicas. Un exceso de vitamina D, por ejemplo, puede ser muy perjudicial. Es necesario comprobar las cantidades que necesitamos y cuál es el límite diario que podemos tomar.
No tenemos que ir a la farmacia, comprar un paquete de medicamento y tomarlo sin conocimiento o consejo previo. Hay que tener en cuenta que muchos alimentos y bebidas contienen la cantidad de vitaminas que necesitamos a lo largo del día, por lo que tomar un suplemento no tendría sentido y podría resultar perjudicial para la salud.
En el caso de la vitamina D, la obtenemos de la transformación del colesterol por la luz solar. Algunas personas reciben suficiente luz solar y se alimentan de una manera que les permite tener reservas diarias. Sin embargo, otros necesitan un suplemento vitamínico para contrarrestar la baja ingesta de este nutriente. El error es tomarlo sin receta y en dosis arbitrarias. Lo que puede causar intoxicación.
Exceso de vitamina D.
La vitamina D no se disuelve en agua, por lo que al organismo le cuesta eliminarla y, por tanto, se acumula. Este nutriente actúa como una hormona esteroidea y circula dentro de las células. Sus funciones en el cuerpo son múltiples. Por ejemplo, algunos artículos asocian la suplementación con dosis adecuadas de este nutriente con el menor riesgo de desarrollar una enfermedad.
Sin embargo, cuando hay un exceso de vitamina D en el cuerpo, los lugares donde se puede ubicar la vitamina, como los receptores y las proteínas transportadoras, se llenan y no pueden fusionarse.
Desde el momento en que el compuesto se libera en el cuerpo, comienza a aumentar la absorción de calcio en el intestino. Esto causa hipercalcemia. Otras áreas afectadas son los órganos blandos como los pulmones, los riñones y el corazón.
Según un estudio sobre la toxicidad de las vitaminas publicado en la revista Frontiers in Endocrinology, también pueden ocurrir algunas dolencias menores, como:
- Confusión.
- Estreñimiento.
- Náuseas y vómitos.
- Ansiedad y depresión.
- Fatiga muscular y dolor de huesos.
La dosis diaria recomendada de vitamina D debe ser inferior a 4000 UI. Sin embargo, la probabilidad de intoxicarse al ingerir el componente a través de los alimentos o la luz solar es mínima.
Para lograr la intoxicación con este componente, el sujeto debe tener un nivel superior a 150 ng / ml (375 nmol / l) en sangre.
Afortunadamente, la mayoría de los casos de intoxicación son reversibles y pocos llegan a causar calcificación de las arterias o insuficiencia renal.
Los síntomas de la intoxicación.
El exceso de vitamina D a veces no presenta síntomas. Sin embargo, algunas de las siguientes condiciones ocurren en casos moderados:
- Ansiedad.
- Debilidad.
- Estreñimiento.
- Hipercalcemia
- Insuficiencia renal.
- Náuseas y vómitos.
- Alta presión.
- Pérdida de la audición.
- Estado alterado de conciencia.
Remediar el exceso de vitamina D
- Primero, debemos contactar a un médico que pueda prescribir las pruebas necesarias para detectar los niveles del componente en la sangre.
- Eliminaremos los suplementos de vitamina D en caso de que existan niveles anormalmente altos. Incluso con el consumo de 10,000 UI por día, el riesgo de intoxicación es bajo.Sin embargo, es mejor mantener la ingesta por debajo de 4000. Para los niños y los ancianos, 700 UI por día serán suficientes.
- Por lo general, este medicamento se prescribe a personas que viven en lugares donde hay poca luz solar.
- Evalúa tu ingesta de alimentos: pescado, frijoles, leche o jugo de naranja, entre otros, pueden aportar entre 600 y 1000 UI por ración.Esto, combinado con la exposición al sol, satisface la cantidad requerida por el cuerpo.
- Será necesario reducir el consumo de suplementos o alimentos ricos en calcio.
- Aumente la ingesta de productos que contienen sodio, así como de líquidos.
Evite el exceso de vitamina D
Cabe destacar que el exceso de vitamina D puede tardar meses e incluso años en manifestarse, por lo que se convierte en una enfermedad difícil de detectar. Debemos aprender a distinguir sus síntomas de los de otras enfermedades y estar preparados para cualquier cambio.
Sin embargo, cabe señalar que la deficiencia de este nutriente es mucho más común que el exceso. Por este motivo, es recomendable consultar a un médico para evaluar los niveles de esta vitamina, que en cualquier caso podría estar asociado al desarrollo de patologías a medio y largo plazo.
