Nadar en la piscina: el lugar perfecto para aprender
Aprender a nadar en la piscina puede darnos más confianza que intentar nadar en mar abierto. El oleaje y los remolinos, que en ocasiones se forman cerca de la orilla y nos empujan mar adentro, pueden asustarnos mucho y ciertamente no favorecen las condiciones ideales para aprender a nadar.
La piscina, en cambio, es un lugar seguro, donde podemos aprovechar las zonas menos profundas para aprender a nadar. Además, gracias a la presencia de bordes a los que agarrarse y escaleras para bajar al agua, estaremos seguros de que no hay peligro de ahogarnos.
Pero, ¿cómo podemos aprender a nadar en la piscina? En el artículo de hoy te damos algunos consejos para los que recién comienzan.
Nada en la piscina donde tocas
Para aprender a nadar en la piscina será necesario permanecer en la parte donde nos tocamos y el agua no es muy alta. De hecho, si el agua llega a nuestro pecho o cuello, aunque logre tocar el fondo, podemos sentir una sensación de opresión que generaría ansiedad, con consecuencias negativas en nuestra práctica de aprendizaje.
Lo importante es sentirse tranquilo y relajado, de lo contrario será imposible aprender a nadar. Ahora veamos cuáles son los pasos específicos que deberemos seguir para comenzar:
- Los pies, ante todo: agarrándonos de la escalera o del borde, dejamos que el cuerpo se relaje y flote en el agua y comencemos a mover los pies. Al hacerlo, notaremos que nuestro cuerpo se mantiene a flote y comenzaremos a familiarizarnos con el agua. En esta fase podemos intentar mover las piernas y los pies de varias formas, cada una de las cuales corresponde a un estilo diferente de natación;
- El estilo de natación: una vez que hemos aprendido a mover los pies, el estilo que debemos aprender primero es la braza. Las piernas se flexionan y se estiran mientras, al mismo tiempo, los brazos realizan los mismos movimientos en sentido contrario. Para avanzar, los brazos giran hacia atrás y luego regresan al frente.
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Para sentirnos más seguros antes de empezar a nadar solos, podemos ayudar con un chaleco salvavidas o alguien que nos apoye mientras movemos los brazos. De esta forma ganaremos confianza en nosotros mismos.
La importancia de respirar
Aprender a nadar en la piscina requiere no solo habilidades físicas sino también respiratorias. Aprender a respirar de acuerdo con los movimientos que realizamos también nos permitirá nadar más tiempo.
Al principio será normal respirar más fuerte y, como consecuencia, nos cansaremos antes. Nos parecerá increíble ver cómo determinadas personas, ya más experimentadas, resisten tanto tiempo en el agua.
Además, cada estilo de natación tiene una técnica de respiración específica. Aquellas en las que tenemos que sumergir completamente la cabeza ayudan a mantener el ritmo de la respiración. Cuando la cabeza reaparece, necesitamos respirar profundamente. Es absolutamente normal no respirar lo suficiente las primeras veces.
Esto sucede porque nuestra capacidad pulmonar no está muy desarrollada al principio, pero la natación nos ayudará a expandirla.
Por eso hasta que no hayamos practicado lo suficiente, sentiremos que nos falta aire o que nos estamos asfixiando. Pero no tenemos que preocuparnos, es cuestión de práctica.
Mayor dificultad
A medida que nos sintamos más seguros nadando, cuando hayamos aprendido a realizar correctamente el estilo braza y a respirar sin cansarnos demasiado, tendremos que aumentar la dificultad de nuestra práctica. Aquí hay algunas sugerencias:
- Mayor profundidad: podremos seguir nadando donde toquemos, pero en una zona donde el agua viene a taparnos más. Poco a poco nos sentiremos cada vez más seguros, hasta que podamos nadar donde no nos toquemos, sin miedo a ahogarnos;
- Diferentes estilos: una vez que hayas aprendido un estilo correctamente, será interesante descubrir otros nuevos. Hay muchos estilos para probar, como el crol o el mariposa. Variar y aumentar la dificultad nos permitirá ser más hábiles.
La natación tiene grandes beneficios para la salud y es tan buena como cualquier otro deporte. Además, es un ejercicio muy completo, ya que involucra a todas las partes del cuerpo. Por eso te invitamos a que pruebes esta actividad tan buena para la salud.
¿Aún no sabes nadar? ¿Lo intentaste pero tiraste la toalla demasiado pronto? No te desanimes. Con el tiempo lo lograrás. La natación es un ejercicio muy completo que puedes realizar tanto en la piscina como en el mar. ¿Qué es mejor que divertirse y entrenar al mismo tiempo?