Los contratiempos de lesiones y cómo tratar con ellos
Los reveses de las lesiones y cómo lidiar con ellos
Correr puede ser muy cruel a veces y no hay duda de que uno de los tiempos más difíciles para un corredor de cualquier nivel es ser herido. Sin embargo, por frustrantes que sean los contratiempos de las lesiones, pueden servir para hacerte un mejor atleta a largo plazo.
Tim Rogers
3 minutos de lectura
Correr puede ser muy cruel a veces y no hay duda de que uno de los tiempos más difíciles para un corredor de cualquier nivel es ser herido. Sin embargo, por frustrantes que sean los contratiempos de las lesiones, pueden servir para hacerte un mejor atleta a largo plazo.
Lo más importante es cómo se trata a las lesiones, lo que se aprende de ellas, y cómo se pueden poner en marcha medidas preventivas para el futuro.
Concéntrate en lo que puedes hacer
Es muy fácil caer en una mentalidad negativa cuando uno se lesiona, sin embargo, es importante centrarse en lo que se puede hacer en lugar de lo que no se puede. Dependiendo de la naturaleza de su lesión, podrá mantener una excelente condición cardiovascular a través de actividades de bajo impacto como el ciclismo, la natación y el aqua-footing.
Dependiendo de la naturaleza de su lesión, podrá mantener una excelente condición cardiovascular mediante actividades de bajo impacto.
Recuerda, tu sistema cardiovascular no sabe la diferencia entre correr y otras formas de actividad aeróbica. Mientras pueda elevar su ritmo cardíaco, mantendrá o incluso mejorará su estado físico aeróbico.
Trabaja en tus debilidades
Los períodos de lesión a menudo presentan una oportunidad fantástica para trabajar en las áreas de tu entrenamiento que tiendes a descuidar. Sólo porque estés lesionado no significa que no puedas entrenar. Tu entrenamiento simplemente necesita tomar otras formas.
Entonces, ¿por qué no hacer de la necesidad una virtud y utilizar el tiempo que no puedes correr para trabajar en su lugar en la estabilidad de tu núcleo o en tu flexibilidad? Si te concentras en ejercicios para fortalecer esas áreas o algo similar, cuando vuelvas a correr serás un atleta más fuerte y mejor.
Ponte un nuevo reto…
Si no puedes correr como resultado de una lesión, no es raro que pierdas el desafío físico y mental del entrenamiento. Durante los períodos de lesión es una buena idea plantearse un nuevo reto para ayudar a mantener la cordura y tener un sentido de propósito.
Si eres capaz de cruzar el tren, entonces podrías proponerte un desafío especializado para ayudar a enfocar tu esfuerzo. Esto podría ser, por ejemplo, nadar o ir en bicicleta una cierta distancia. Por supuesto, tu desafío no tiene que estar relacionado con el deporte, podría ser cualquier cosa, así que sé creativo en este caso.
Poner las cosas en perspectiva
Todos corremos porque queremos que mejore nuestra vida, no para hacernos miserables. Aunque puede parecer el fin del mundo cuando estás herido, en el gran esquema de las cosas, rara vez es así.
Siempre hay gente en la vida que está peor que tú. La vida es demasiado corta y ciertamente hay más en la vida que correr.
Establece metas realistas para tu regreso…
Usa tu tiempo de descanso de manera constructiva y concéntrate en lo que quieres lograr cuando regreses. Elija objetivos realistas y alcanzables. Su objetivo debe realmente excitarlo y debe ser algo que lo haga querer volver más fuerte y en forma.
Usa tu tiempo de descanso de manera constructiva y concéntrate en lo que quieres lograr cuando regreses.
Algunos deben ser objetivos importantes a largo plazo, pero otros pueden ser objetivos a corto plazo como el progreso que quieres ver cada semana. Anota todo en un diario para ayudarte a mantenerte motivado.
Evaluar
Sea proactivo para descubrir qué contribuyó a su lesión y cómo puede prevenirla en el futuro. Tal vez necesite cambiar sus zapatillas de correr con más regularidad, o tal vez no sobrecargarse de carreras o empujarse al límite en cada sesión de entrenamiento. Si examina todos los aspectos de su entrenamiento, eventualmente identificará la razón de su ausencia forzada y encontrará una manera de arreglarla.
Aunque no lo parezca en ese momento, los reveses de las lesiones pueden ser a menudo una bendición disfrazada. Un descanso forzado puede ayudarte a recargar física y mentalmente, lo que puede dejarte preparado para los grandes desafíos que te esperan.