Running

Cómo superar el 5 Marathon desastres


Cómo superar 5 desastres de maratón

Te has entrenado bien, ceñido y cargado de carbohidratos. Bien hecho. Sin embargo, aunque se sientan preparados para su evento, la naturaleza misma de la bestia maratónica significa que a veces 26,2 millas pueden presentar algunos desafíos adicionales. Entonces, ¿qué haces si las cosas van mal a mitad de la carrera? Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a superar cinco percances comunes de la maratón.

Tim Rogers


Tim Rogers

3 minutos de lectura

Te has entrenado bien, ceñido y cargado de carbohidratos. Bien hecho. Sin embargo, aunque se sientan preparados para su evento, la naturaleza misma de la bestia maratónica significa que a veces 26,2 millas pueden presentar algunos desafíos adicionales. Entonces, ¿qué haces si las cosas van mal a mitad de la carrera? Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a superar cinco percances comunes de la maratón.

1

Te da un calambre

Si tiene la desgracia de experimentar un calambre doloroso durante la carrera, lo mejor es detenerse y estirar suavemente el músculo afectado. Esto te ahorrará más tiempo que si intentas cojear. Intenta asegurarte de que en la próxima estación de bebidas, preferiblemente una bebida deportiva, te den un poco más de líquido, lo que ayudará a reemplazar los electrolitos perdidos por el sudor. Si el calambre es leve, puede que no sea necesario parar. Si siente un ligero calambre en los tendones de la corva, por ejemplo, acortar un poco la zancada puede ayudar a aliviar los síntomas.

Si tienes tendencia a tener un calambre lateral durante el entrenamiento, es posible que tengas que ajustar la forma de respirar. Según el olímpico estadounidense Jeff Galloway, la respiración superficial es una de las razones más comunes por las que los corredores sufren de calambres laterales. Para evitar un calambre, trata de inhalar profundamente cuando respires. También debe intentar concentrarse en respirar desde el abdomen en lugar de hacerlo desde el pecho. Lo ideal es que trabajes en tu técnica de respiración durante el entrenamiento y no en el día de la carrera.

2

No puedes tomar un trago

Es más probable que no se pueda beber si los puestos de bebida están llenos, no porque haya escasez de bebidas. Si se pierde un puesto de bebidas, trate de no entrar en pánico. Podrías pedir que se comparta la bebida de un compañero de carrera (probablemente te sentirás más cómodo si corres con un amigo o compañero de club, en lugar de con un completo desconocido). Si eso no es posible, entonces tendrás que esperar hasta la siguiente estación de bebidas, que no debería estar muy lejos (a menudo hay agua disponible en cada marcador de distancia de la carrera).

3

No puedes golpear tus divisiones

Recuerde, hay muchas variables que pueden afectar su capacidad de alcanzar sus tiempos intermedios preestablecidos; desde las condiciones meteorológicas hasta simplemente cómo se siente durante el día. También puedes encontrar que el ritmo de los corredores a tu alrededor determina el ritmo al que empiezas tu maratón.

Si te encuentras corriendo más lento de lo planeado, no entres en pánico. Es mucho más fácil ponerse al día con su programa de ritmo si ha empezado demasiado despacio que mantener su ritmo si ha empezado demasiado rápido.

4

Te asfixian las ampollas

La mejor manera de tratar una ampolla es tratar de evitar que se produzca en primer lugar. Para evitar ser víctima de ampollas y rozaduras no deseadas, debe elegir usar unos calcetines que absorban la humedad. Lo ideal es elegir unos calcetines específicos para correr que tengan amortiguación en los puntos peligrosos de las ampollas, como los talones y los dedos de los pies.

También debes asegurarte de que tus zapatos se ajustan correctamente y que en el entrenamiento has probado los zapatos, calcetines y el equipo que usarás el día de la carrera. Finalmente, asegúrate de aplicar un poco de vaselina en las áreas propensas a ampollas o rozaduras antes de la carrera.

5

Golpeaste la pared

Cuando se trata de golpear la pared, la prevención es definitivamente mejor que la cura. La repentina fatiga y la dramática desaceleración que se experimenta al llegar a este estado se debe al agotamiento de las reservas de glucógeno del cuerpo.

Desafortunadamente, si te golpeas contra la pared durante las últimas etapas de la carrera puede ser bastante difícil recuperarse, porque incluso si llevas a bordo un poco de carbohidrato extra, tu cuerpo tarda un poco en digerirlo. Sin embargo, hay muchas maneras de reducir la probabilidad de que esto ocurra. La carga de carbohidratos en los días previos a la carrera y la ingesta de carbohidratos durante la carrera, combinada con una estrategia de espacio sensata, debería ayudarte a mantenerte fuerte hasta el final.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba