Plato de Harvard para mejorar la nutrición
Harvard Plate es una herramienta clave en la educación nutricional en nuestra sociedad, en todo el mundo. Es una metodología creada por un grupo de expertos en nutrición de la Universidad de Harvard, que busca promover un estilo de alimentación saludable de una manera visual y sencilla.
Con este método de alimentación es posible obtener una reducción del peso corporal, lo que repercutirá positivamente en la salud a medio y largo plazo. La placa de Harvard se basa en un conjunto de pautas simples y fáciles de aplicar. Veámoslos en este artículo.
El plato de Harvard en respuesta a una necesidad social
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las tasas de sobrepeso y obesidad en la actualidad son realmente preocupantes. Aunque el plato de Harvard se centró inicialmente en este segmento de la población, sus múltiples beneficios significan que puede ser adoptado por cualquier adulto sano.
Es decir, no necesitamos estar en una situación de sobrepeso u obesidad para incluirlo en nuestro estilo de vida como una opción saludable. El plato de Harvard tiene como objetivo ofrecer una metodología sencilla para preparar platos de forma equilibrada.
El plato de Harvard y la pirámide nutricional
En los últimos años, la popularidad de esta metodología ha convertido el plato de Harvard en uno de los modelos nutricionales de referencia de nuestra sociedad. Es fácil encontrar múltiples ejemplos que siguen el perfil del plato saludable. Podemos ver varios ejemplos en las redes sociales, como campañas de alimentación y promoción de la salud, entre otros.
Esto está posicionando cada vez más al plato de Harvard como un marco de referencia en educación nutricional. Por otro lado, cuestiona y resalta algunas debilidades que tenemos en educación alimentaria. Uno de los puntos más discutidos fue la pirámide nutricional que, hasta hace relativamente poco, era el principal referente.
Varios estudios afirman que la metodología del plato de Harvard tiene algunas ventajas sobre la pirámide nutricional anterior. Entre estas fortalezas, destaca su carácter visual en la distribución de alimentos y porciones, hecho que facilita el aprendizaje del uso de esta herramienta y la integra en la vida cotidiana.
Otro punto fuerte es que la placa de Harvard muestra al espectador alimentos de origen saludable y, a diferencia de la pirámide, no muestra alimentos ricos en azúcares o calorías vacías destinados a un consumo puntual y puntual.
Placa de Harvard: descripción y composición.
Uno de los objetivos del Harvard Plate es promover el consumo de frutas y verduras a diario, como base principal de la pauta dietética. Estos dos grupos de alimentos son una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra, además de tener una buena ingesta de carbohidratos que te permiten mantener un excelente aporte energético.
Sumado a esto, su consumo regular se asocia a un menor riesgo de mortalidad, como se afirma en un artículo publicado en el International Journal of Epidemiology.
Otro de los puntos fuertes es la reducción de la ingesta de cereales, evitando así que gran parte de nuestra dieta diaria se base en este grupo de alimentos.
Distribucion de comida
Siguiendo este modelo, y en base a la imagen que vemos a continuación, la distribución de los alimentos que componen el plato Harvard sería la siguiente:
- El 50% del plato está compuesto por verduras, preferentemente de temporada y variando el tipo de cocción: al horno, a la plancha, etc. Esta parte del plato se puede maridar o complementar con alguna fruta.
- La otra mitad del bote, es decir, el 50% restante, se divide en dos mitades. Una primera mitad, es decir, el 25%, está compuesta por el grupo de alimentos ricos en carbohidratos complejos, es decir, productos que en su mayoría estaban incluidos en la pirámide nutricional.
Este grupo incluye pan, pasta, arroz, quinua, espelta y otros cereales; y almidón (patatas y batatas). Recomendamos preferentemente el consumo de cereales integrales, evitando así el exceso de productos refinados o harinas blancas.
- El último 25% del plato finalmente se reservaría para proteínas. En este grupo incluiremos carnes, pescados, huevos, legumbres y proteínas vegetales. Se recomienda el consumo de legumbres, pescado y pollo. En cuanto a la carne, evita las carnes y los quesos demasiado grasos.
- Se recomienda el consumo de lácteos en 1 o 2 porciones al día.
- Se fomentan los alimentos naturales, evitando los azucarados, como las bebidas azucaradas y los jugos de frutas. Como bebida principal, el plato Harvard propone un consumo adecuado de agua.
En la preparación del plato se opta por el uso de aceite de oliva, cuando es posible crudo y con alimentos cocidos. El exceso de grasas trans es limitado, al igual que el consumo de mantequilla o margarina para cocinar.
Estos lípidos están relacionados con la inflamación y los problemas de salud, según una investigación publicada en la revista Cardiology. Existe una asociación entre la ingesta de grasas trans y el riesgo cardiovascular, por lo que es esencial limitar la ingesta.
Recomendaciones más allá de la placa de Harvard
Es importante recordar que llevar un estilo de vida saludable va mucho más allá de lo que está en su plato. Aunque el plato de Harvard es un gran referente nutricional para una dieta equilibrada, es importante tener en cuenta las necesidades individuales de cada persona.
Por otro lado, es necesario recordar que una buena relación con la comida implica mucho más que lo que comemos. Elegir alimentos saludables significa cuidarse, no limitarse, y esta es una de las bases más importantes de nuestra relación con la comida.
Cuidando tus hábitos alimenticios para mejorar la salud
No olvidemos que cuidar tus hábitos alimenticios es una carrera de fondo. Nada es estable o rígido, ya que podemos tener diferentes necesidades cada día. Recuerda que a la hora de cuidar tu alimentación, una de las cosas más importantes es ser flexible.
La introducción de Harvard del plato como una herramienta adicional es algo que puede ayudarnos a mejorar nuestros hábitos alimenticios. Esto no significa que sea la única opción para cuidarse, ni que no necesariamente signifique que estemos haciendo algo mal.
Sé flexible, porque cuidarte es algo que aprendes y que, si lo deseas, te acompañará durante toda tu vida.