Los microorganismos que tienen la tarea de fermentar el té endulzado del que se obtiene esta bebida se denominan setas kombucha. El té de kombucha tiene numerosas propiedades, pero es bueno saber que no está exento de efectos secundarios.
Varios microbios participan en la fase inicial del proceso de fermentación, pero a medida que pasan los días, solo sobreviven aquellos que componen el característico cuerpo gelatinoso de la kombucha. El resto muere debido al alto grado de acidez y sustancias antibióticas que se producen.
El sabor del té de kombucha depende del tiempo de fermentación; más delicado y dulce al principio, poco a poco va adquiriendo un sabor más intenso y ácido.
Valores nutricionales del té de kombucha
Entre las características nutricionales del té de kombucha mencionamos:
- Alto contenido de vitaminas y minerales importantes, como las vitaminas B y C, zinc, cobre y manganeso.
- Cantidades variables de antioxidantes que provienen del té negro con el que se elabora la kombucha. Su presencia depende del tiempo de fermentación, a mayor acidez, menos oxidantes contiene.
- Gran cantidad de microorganismos con efecto probiótico.
Beneficios del té de kombucha
La falta de estudios sobre esta bebida no nos permite afirmar que los beneficios que le atribuye la tradición sean ciertos. No obstante, los antioxidantes y microorganismos presentes están relacionados con una mejor digestión.
También tendría efectos positivos sobre la salud cardiovascular y hepática, pero también sobre el estrés. Según un estudio publicado en la revista Critical Reviews in Eukaryotic Gene Expression, los antioxidantes del té pueden prevenir algunos cánceres.
Cabe recordar que esta bebida se obtiene del té verde o negro. Por tanto, ofrece los mismos beneficios que estas plantas:
- Mejora la concentración.
- Tiene efecto diurético y depurativo.
- Tiene propiedades astringentes.
El té de kombucha, en particular, actúa positivamente sobre el tracto gastrointestinal gracias a la presencia de probióticos. Se ha demostrado que los microorganismos que provienen de los productos fermentados son capaces de prevenir y tratar enfermedades inflamatorias intestinales.
Efectos secundarios
A pesar de los diversos beneficios que ofrece esta bebida, su consumo no está del todo exento de riesgos. Esto es lo que son.
Riesgo de contaminación
Los mayores riesgos de consumir té de kombucha son la contaminación con otros microorganismos si no se prepara según las medidas de higiene específicas.
Durante el proceso de fermentación, el té de Kombcha puede estar expuesto a numerosas contaminaciones por bacterias y levaduras dañinas. Si no fermenta el tiempo suficiente, la bebida no alcanza el grado de acidez y alcohol necesarios para eliminar estos microorganismos .
A menudo se detecta la presencia de moho Aspergillus, capaz de generar sustancias hepatotóxicas; a esto se suman las bacterias del género Helicobacter pylori o Salmonella. La bebida no se recomienda para quienes padecen enfermedades intestinales o hepáticas.
Tampoco se recomienda su uso por personas inmunodeprimidas o personas con deficiencias del sistema inmunológico. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia, los niños menores de cinco años, los pacientes con VIH o cualquier otra infección deben evitar beber Kombucha.
Consumo excesivo de té de Kombucha
Incluso aquellos que no pertenecen a ninguno de los grupos de riesgo deben consumir esta bebida con moderación. El consumo excesivo puede causar molestias digestivas, según un estudio publicado en el Journal of General Internal Medicine.
También cabe destacar que es una bebida con alto contenido en alcohol y azúcar ; por lo tanto, es necesario evaluar la dieta en su conjunto para asegurarse de no exceder los límites recomendados para estas dos sustancias.
Té de Kombucha industrial
El té de Kombucha procesado industrialmente ofrece garantías de correcta esterilización. Sin embargo, pierde su efecto probiótico, convirtiéndose en una bebida de escaso interés nutricional.
Un alimento potencialmente saludable
En resumen, podemos considerar esta bebida saludable si no te excedes. Sin embargo, no garantiza beneficios a corto o largo plazo más allá de los que ofrece el té clásico. Hay quienes argumentan, por tanto, que es mejor tomar té, ya que está libre de alcohol y microorganismos que podrían desencadenar intolerancias.
