Reducir el colesterol con dieta
El colesterol es una sustancia presente en nuestras células y es indispensable en muchos procesos fisiológicos. Sin embargo, su exceso es perjudicial. ¿Sabes cómo mantener a raya el colesterol alto?
La hipercolesterolemia duplica el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. En este sentido, la estrategia que se suele adoptar es reducir el consumo de alimentos ricos en grasas trans. Sin embargo, teniendo en cuenta que el 90% del colesterol en sangre no proviene de los alimentos, sino del propio organismo. Por eso la influencia de la dieta sobre el colesterol sérico es bastante limitada.
¿Qué comer para bajar el colesterol?
Si desea mantener el colesterol alto bajo control para su salud y bienestar, debe elegir los alimentos que consumirá y los métodos de cocción. Para ayudarte en este camino, te daré algunas sugerencias a continuación.
No elimine el colesterol de su dieta
Sí, lo leíste correctamente. Se trata de hacer exactamente lo contrario de lo que piensas. Nuestro cuerpo regula el colesterol a través de mecanismos de retroalimentación negativa, es decir, cuanto más colesterol hay, menos produce.
La producción endógena solo se puede frenar aumentando el colesterol introducido con los alimentos.En cualquier caso, la ingesta de colesterol procedente de los alimentos no altera significativamente los niveles de esta lipoproteína en sangre, según un artículo publicado en la revista Nutrients.
Sin embargo, debe tener cuidado al elegir alimentos con alto contenido de colesterol, ya que algunos de ellos son dañinos por otras razones. Esto se debe a que algunos de estos productos también tienen un alto contenido de grasas trans. En este sentido, el huevo representa la elección óptima.
Consuma alimentos ricos en omega 3 y omega 9
Omega 3 y omega 9 inhiben la producción de colesterol. Además, los omega 3 reducen la síntesis de proteínas que lo transportan en las arterias y ayudan a eliminar las placas de colesterol ya presentes. Los omega 3 se pueden obtener fácilmente a través de alimentos como el aceite de oliva.
Además, estos lípidos se asocian a una potente acción antiinflamatoria, según un estudio realizado en 2017. Por este motivo, el consumo regular se asocia a una reducción en el desarrollo de enfermedades inflamatorias y crónicas.
Reducir el consumo de carbohidratos de alto índice glucémico.
La insulina es capaz de activar los mecanismos necesarios para incrementar la síntesis de colesterol. Es fundamental evitar el consumo de alimentos que aumentan la producción. Se trata, principalmente, de los denominados carbohidratos de alto índice glucémico (IG).
Consume alimentos que elevan las lipoproteínas HDL
HDL significa «lipoproteína de alta densidad». No se refiere a un tipo de colesterol (solo hay un colesterol), sino al portador del mismo. En los análisis de sangre aparece como «colesterol HDL» y se conoce comúnmente como «colesterol bueno».
Su función es fundamental para mantener bajo control los niveles de colesterol en sangre, ya que se encarga de transportarlo a regiones del cuerpo capaces de utilizarlo o eliminarlo. Aumentar el consumo de alimentos capaces de aumentar los niveles de HDL es, por tanto, un hábito indispensable.
Incrementar el consumo de probióticos para bajar el colesterol.
El Lactobacillus Reuteri ha demostrado su eficacia en el tratamiento de la hipercolesterolemia, ya que favorece la eliminación de sales biliares a través del intestino. En estos casos, el organismo aumenta el uso de colesterol en la formación de nuevas sales, reduciendo así sus niveles en sangre.
Para ser efectivos, los probióticos deben contener al menos 10 × 6 UFC, ser de origen humano y permanecer activos y vitales en el intestino.
Mejora tu nutrición para regular los niveles de colesterol.
En definitiva, no se trata de eliminar el colesterol de la dieta, sino de actuar sobre la síntesis endógena. Para ello, es necesario reducir el consumo de aquellos alimentos que lo activan y aumentar el consumo de aquellos útiles para favorecer el transporte a regiones del cuerpo capaces de utilizarlo o eliminarlo.
En el final. Será necesario incrementar el consumo de alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para ayudar a reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares.