El fruto del baobab (también llamado pan de mono) tiene más de 300 usos, según la tradición de varios países africanos. Se puede usar para aliviar el dolor de mola y la fiebre, pero incluso como pesticida. El uso principal, sin embargo, es probablemente el alimenticio. De las 8 especies, la más conocida es Adansonia digitata, una variante de la fruta y superalimento.
Este árbol gigantesco es protagonista de antiguas leyendas que describen su soberbia y que narran que esta planta fue asignada por Dios a la hiena que, considerándola inútil, la tiró; aterrizó así con las raíces hacia el cielo. El origen del nombre es árabe y significa «padre de muchas semillas».
El fruto del baobab (o pan de mono) crece dentro de una vaina ovoide y resistente, que contiene en su interior la pulpa con semillas de sabor agridulce.Un grupo de expertos confirmó sus valiosos valores nutricionales .
Está disponible comercialmente en forma de polvo y puede cruzar fronteras, pero al ser una novedad para algunos países, aún se están realizando estudios sobre sus riesgos potenciales. Siga leyendo para obtener más información sobre esta fascinante fruta, sus beneficios y sus riesgos.
Valores nutricionales de la fruta baobab o pan de mono
Un estudio ha señalado a la fruta baobab como una «superfruta» porque algunos nutrientes destacan en su perfil nutricional, como vitaminas, minerales y ácidos grasos en altas cantidades.
La fruta del baobab es particularmente rica en vitamina C y fibra. Según un grupo de expertos en medicamentos, su pulpa contiene entre 7 y 10 veces más vitamina C que una naranja, con valores que oscilan entre 280 y 300 miligramos por 100 gramos de fruta.
El consumo de 40 gramos de pulpa de fruta de baobab es suficiente para cubrir el 100% del requerimiento diario recomendado de vitamina C para las mujeres embarazadas. Además, esta fruta destaca por su contenido en vitamina B1 y B6.
Minerales en la fruta del baobab
En cuanto a los minerales, algunos investigadores afirman que el contenido de calcio fluctúa entre 211 y 655 miligramos por cada 100 gramos de pulpa. Esto significa que contiene más o menos el doble de leche.
El potasio también está presente en abundancia: se estima que el baobab contiene entre 1240 y 1578 miligramos, o 4 veces más que el plátano. El contenido de magnesio, por otro lado, es 5 veces mayor que el del aguacate.
Otros estudios afirman que el 36% de los nutrientes están representados por carbohidratos (como glucosa, fructosa y sacarosa), que dan un sabor dulce a las semillas.
Otra parte está compuesta por fibra soluble, especialmente pectina. Por si fuera poco, también se realizó un estudio sobre la alta concentración de ácidos grasos esenciales presentes en el fruto del baobab, como el omega 6 y el omega 9.
A pesar de sus propiedades nutricionales, la mayoría de los expertos coinciden en un aspecto: es necesario profundizar en el estudio de la biodisponibilidad de los nutrientes del fruto del baobab y sus derivados, ya que los datos al respecto son escasos.
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Posibles beneficios de la fruta baobab
La alta concentración de nutrientes y otros fitoquímicos activos en la fruta baobab se asocia con varios beneficios para la salud:
- Piel. Varios estudiosos han observado que el aceite del fruto del baobab favorece la renovación celular de la piel, y esto gracias a la presencia de vitamina A. La vitamina E, por su parte, actúa como antioxidante.
- La presión arterial. El alto contenido de potasio ofrece un efecto vasodilatador. Al regular la presión, se reduce el riesgo de embolia pulmonar y enfermedad cardíaca.
- Sistema inmunitario. El rico aporte de vitamina C contribuye a un aumento de los niveles de glóbulos blancos. Esto resulta en un sistema inmunológico más fuerte.
- Huesos. El alto contenido de calcio y magnesio promueve la salud ósea; por ello, está indicado en dietas para prevenir la osteoporosis.
Es más
- Analgésico y antiinflamatorio: se observó un efecto analgésico y antipirético del extracto caliente del fruto del baobab. Un estudio en cobayas demostró la actividad antiinflamatoria de la pulpa.
- Antioxidante. El alto contenido fenólico de esta fruta ofrece propiedades antioxidantes. Algunos autores, de hecho, recomiendan tomarlo como complemento alimenticio.
- Hepatoprotector. Los resultados de un estudio en cobayas sugieren que el consumo de esta fruta podría ofrecer un efecto protector para el hígado, gracias a sus compuestos triterpénicos o esteroles.
- Salud gastrointestinal. Las comunidades africanas utilizan el fruto del baobab para aliviar el estreñimiento, la gastroenteritis y la diarrea. La presencia de fibra soluble puede estimular la proliferación de bacterias saludables para el intestino.
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¿Cómo podemos consumirlo?
La fruta del baobab se considera un alimento básico en la dieta de muchas áreas de África Central. La pulpa se diluye en agua o leche para luego consumirla como bebida y salsa. Además de esto, se utiliza como agente fermentador en la elaboración de la cerveza local y es un válido sustituto del crémor tártaro utilizado en repostería.
La pulpa también se puede utilizar en la preparación de helados, zumos y mermeladas. Nunca debe cocinarse y debe agregarse al final de la preparación, cuando la mezcla esté a temperatura ambiente.
Las semillas se pueden comer frescas o secas, pero también se pueden moler en harina para agregar a sopas y guisos para obtener una textura más espesa. Asimismo, se pueden tostar antes de moler y hacer una pasta; luego deberán someterse a un proceso de fermentación y secado.
Por lo general, la fruta baobab está disponible en forma de polvo, que se utiliza como suplemento deportivo, así como en fórmulas nutricionales para agregar a batidos, cereales, barras energéticas, yogur, leche y jugos.
¿Su consumo conlleva riesgos?
Aunque el consumo de la fruta baobab ha sido certificado como seguro en Estados Unidos y aunque la Comisión Europea ha autorizado su importación como neoalimento, los estudios clínicos sobre sus propiedades para la salud solo se han realizado en cobayas de laboratorio.
Hasta que no se realicen estudios de investigación sobre los riesgos para el ser humano, se debe consumir con precaución, de acuerdo con las dosis recomendadas.
Son varios los beneficios que aporta desde el punto de vista nutricional, medicinal y de salud, pero es recomendable tener precaución y no exagerar en el consumo.
