Comer una pera al día puede ser una verdadera panacea. Además de ser una fruta sabrosa y fácilmente disponible, la pera también ha sido conocida por sus propiedades medicinales durante miles de años.
El consumo regular de esta deliciosa fruta aporta una gran cantidad de beneficios. No solo para la salud del cuerpo, sino también para la piel.
Todos los beneficios de comer una pera al día
Reduce el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
Cantidades excesivas de ácidos biliares en el intestino pueden aumentar el riesgo de cáncer colorrectal, así como el de padecer problemas intestinales. La fibra que se encuentra en las peras tiende a unirse al ácido biliar, lo que ayuda a prevenir el riesgo de cáncer de colon.
Además, los fitonutrientes de la pera ayudan a reducir el riesgo de cáncer de estómago. Un estudio realizado por el Instituto Superior Estadounidense de Salud y la Asociación Estadounidense de Jubilados de casi 500.000 personas reveló que comer peras puede reducir el riesgo de cáncer de esófago.
Estimula la digestión y la salud intestinal.
La textura carnosa y fibrosa de la pera juega un papel clave en el proceso de digestión. Por esta razón, comer una pera al día aporta el 18% de la dosis diaria de referencia de fibra. Esta fibra actúa favoreciendo el paso de los alimentos al tracto intestinal.
Además, la fibra favorece la digestión. De hecho, estimula la secreción de jugos gástricos, necesarios para la correcta digestión de los alimentos. Otro beneficio de la pera en el proceso digestivo es la regulación de las deposiciones y, en consecuencia, disminuye el estreñimiento, pero también los episodios de diarrea.
Reduce la presión arterial
Comer una pera al día asegura una fuente de potasio. Es decir, los beneficios de la pera pueden tener un impacto significativo en la salud del corazón porque el potasio es un vasodilatador.
Esto significa que además de reducir la presión arterial, el consumo de peras también reduce la tensión, evitando la formación de coágulos o daños en el corazón y las arterias. También aumenta el flujo sanguíneo a todas las partes del cuerpo, llevando oxígeno a los órganos y promoviendo su eficiencia.
La reducción de la presión arterial también está vinculada a una menor probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares como aterosclerosis, infartos o accidentes cerebrovasculares.
Ayuda a adelgazar
Muchas personas evitan el consumo de determinadas frutas por su contenido calórico, especialmente aquellas que contienen un mayor porcentaje de azúcares. Sin embargo, la pera es una fruta baja en calorías. De hecho, contiene en promedio algo más de 100 calorías, que corresponden al 5% del requerimiento calórico diario de una dieta saludable.
La fibra de esta fruta además de asegurar la sensación de saciedad no tiene un fuerte impacto en el aumento de peso y la obesidad.
Elimina sustancias nocivas para el organismo
Como muchas otras frutas, las peras contienen una gran cantidad de antioxidantes que combaten diversas enfermedades y patologías del organismo.
Los antioxidantes pueden eliminar los efectos dañinos de los radicales libres que se acumulan en el cuerpo después del metabolismo celular. Estos radicales libres transforman el ADN de las células sanas en células cancerosas, lo que provoca una serie de complicaciones devastadoras.
Por tanto, la acción antioxidante de la vitamina C, la vitamina A y los compuestos flavonoides como el betacaroteno, la luteína y la zeaxantina presentes en la pera, ayudan al organismo a deshacerse de estos peligrosos compuestos.
Reparación de tejidos (heridas)
Entre los beneficios de comer una pera al día también recordamos la capacidad de sintetizar, a través de la vitamina C, tejido nuevo en los distintos órganos, así como estructuras celulares en el organismo. Esto asegura que el metabolismo del cuerpo no encuentre ningún tipo de problema, además de optimizar todas las funciones del cuerpo.
Además, el proceso de cicatrización de heridas se acelera gracias a los altos niveles de ácido ascórbico. Los pequeños hematomas, cortes o daños causados??por lesiones o enfermedades pueden mitigarse antes con la pera. De hecho, contiene numerosos nutrientes esenciales para la dieta de cada uno de nosotros.
La capacidad de reparar los vasos sanguíneos dañados es otro beneficio de la pera.
Estimula la actividad del sistema inmunológico.
El sistema inmunológico del cuerpo también se ve afectado por la acción de los antioxidantes y la vitamina C. Esta vitamina siempre ha sido conocida por sus beneficios sobre el sistema inmunológico, ya que estimula la producción y actividad de los glóbulos blancos.
Hoy en día se recomienda el consumo de esta fruta para eliminar resfriados comunes, gripes u otras enfermedades leves.
Mejora la circulación y el recuento de glóbulos rojos.
Para las personas que padecen anemia o deficiencia de minerales, una fruta como la pera puede ser de gran ayuda. Gracias al contenido de cobre y hierro, la pera facilita y mejora la absorción de minerales en el organismo. De hecho, un aumento en el nivel de hierro corresponde a un aumento en la síntesis de glóbulos rojos.
El hierro es una parte importante de la hemoglobina y la anemia es causada por una deficiencia de este nutriente.
Puede prevenir la fatiga, la disfunción cognitiva, la debilidad muscular y el mal funcionamiento de los órganos consumiendo alimentos ricos en hierro y cobre, minerales que se encuentran en cantidades importantes en las peras.
Protege el corazon
Las peras son una excelente fuente de fibra dietética que es buena para el corazón. Los estudios han demostrado que la fibra puede reducir los niveles de colesterol malo al combinarse con sales biliares y luego expulsarlas del cuerpo. Además, las peras pueden reducir el riesgo de accidente cerebrovascular hasta en un 50%.
Reduce la inflamación
Los componentes antioxidantes y flavonoides de las peras pueden tener un efecto antiinflamatorio en el cuerpo y reducir el dolor asociado con enfermedades inflamatorias. Esto incluye reducir los síntomas de la artritis, enfermedades reumáticas, gota y otras afecciones similares.
Mantiene los huesos sanos y fuertes
El alto contenido mineral de la pera (magnesio, manganeso, fósforo, calcio y cobre) conduce a una reducción de la pérdida mineral ósea. También ayuda a prevenir afecciones debilitantes como la osteoporosis y, en general, la debilidad del cuerpo debido a la falta de apoyo de los huesos.
Tiene un efecto positivo en la piel, el cabello y los ojos.
Una de las vitaminas más versátiles del cuerpo humano es la vitamina A. Las peras son ricas en vitamina A y componentes como la luteína y la zeaxantina, que actúan como antioxidantes reduciendo los efectos del envejecimiento cutáneo, como las arrugas y las imperfecciones.
Por último, comer una pera al día también puede reducir la caída del cabello, la degeneración macular, las cataratas y otras afecciones asociadas con el proceso de envejecimiento.
