Frutos secos en la dieta: ¿almendras, nueces o avellanas?
¿Es mejor pasar el verano junto al mar o en la montaña? Para moverse por la ciudad, ¿es mejor llevar bicicleta o scooter? Para despertar, ¿mejor té o café? ¿Qué elegir entre almendras, nueces o avellanas? ¿O quizás es mejor incluir todos los frutos secos en la dieta?
En términos generales, podemos decir que la composición y los beneficios son equivalentes, pero cada tipo tiene propiedades diferentes. En algunos casos, por lo tanto, es mejor elegir un tipo en lugar de otro. En este artículo hablaremos de los puntos fuertes de las almendras, nueces y avellanas.
Frutos secos en la dieta y sus propiedades.
Existe un creciente interés en los beneficios de estos alimentos para la salud humana debido a su capacidad para prevenir determinadas enfermedades crónicas. Cada vez son más los expertos que recomiendan su consumo diario y hoy nos apoyaremos en los consejos nutricionales emitidos por diferentes países.
Las nueces contienen buenas cantidades de minerales, fibra, grasas saludables, proteínas y otros fitonutrientes. Gracias a ello, protege la salud cardiovascular previniendo la aparición de enfermedades crónicas; en consecuencia, reduce la tasa de mortalidad asociada a estas patologías.
Los beneficios que podemos obtener al incluir nueces en nuestra dieta superan con creces los posibles riesgos. Por lo general, las personas que comen nueces todos los días parecen tener hábitos de vida más saludables.
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Los beneficios de las almendras
Las almendras han mostrado efectos positivos para la salud tanto en pequeñas como en grandes cantidades. A pesar de su considerable aporte calórico, los estudios no reportan un aumento de peso corporal como consecuencia del consumo de porciones más grandes.
Este alimento está especialmente recomendado para quienes padecen diabetes tipo 2 o quienes tienen riesgo de padecer diabetes, ya que reduce la absorción de glucosa después de las comidas y tiene un efecto saciante.Se recomienda consumirlos como snack a media mañana o por la tarde.
Otros estudios muestran que si se comen como bocadillo, reducen el apetito y no promueven el sobrepeso. Por otro lado, es recomendable incluirlos en la dieta de los niños, las mujeres posmenopáusicas o las personas que padecen problemas óseos, por ejemplo los que tienen factores de riesgo de osteoporosis.
De hecho, se ha observado que las almendras aumentan la densidad mineral ósea, porque contienen muchos nutrientes necesarios para formar huesos y preservar su salud; en particular, calcio, magnesio, zinc, cobre y manganeso.
Valores nutricionales de las nueces
Entre los frutos secos, los frutos secos, cuya forma se asemeja a la del cerebro, son quizás los más populares y consumidos en el mundo. Esto se debe en parte a su aporte equilibrado de ácidos grasos omega 3 y 6, pero también a que en una dieta vegana representan una excelente fuente vegetal de ácidos alfa-linolénicos.
Las nueces protegen la salud del corazón. Según los resultados de un artículo científico publicado en The Journal of Nutrition, reducen los niveles de colesterol y la presión arterial, factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Pero no se detiene ahí: tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio que mejoran el estado de las paredes arteriales. Esta función también es buena para el cerebro y, por tanto, para el desarrollo cognitivo.
Algunos estudios sugieren que enriquecer la dieta con nueces mejora el rendimiento cognitivo y esto previene o retarda la aparición de algunas enfermedades degenerativas. Estos incluyen deterioro cognitivo leve o enfermedad de Alzheimer.
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Las propiedades de las avellanas
Las avellanas son muy populares y se consumen a menudo en los países de la cuenca mediterránea.Los antioxidantes que contienen protegen a las células del estrés oxidativo, que a largo plazo puede provocar envejecimiento prematuro, cáncer o daño cardiovascular.
No podemos pasar por alto las propiedades antiinflamatorias de esta fruta, comprobadas por ensayos clínicos ; estos últimos también han demostrado que su consumo no provoca un aumento de peso corporal.
Este aspecto es un punto a favor de las avellanas y de todos los frutos secos en general: a pesar de su contenido calórico y su aporte de grasas, no favorecen el sobrepeso.
Frutos secos en la dieta: ¿cuál elegir?
Después de haber enumerado las propiedades de estas frutas, es fácil deducir que ninguna es mejor que la otra. Como se anticipó, incluir nueces en su dieta es bueno y es un buen hábito dietético.
Ya sean almendras, nueces o avellanas, pero también cacahuetes, pistachos, nueces de Brasil o piñones, todos mejoran y / o previenen dolencias como la obesidad, la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, aunque cada fruta tenga sus peculiaridades.