Colesterol en los mariscos: ¿hay de qué preocuparse?
Al igual que otros productos de origen animal, los mariscos también contienen colesterol en su composición. Sin embargo, la presencia de colesterol en los mariscos no tiene por qué ser motivo de preocupación.
Hasta hace unos años se recomendaba limitar la ingesta de estos alimentos, ya que se creía que podían modificar los valores séricos de lipoproteínas LDL. Sin embargo, se ha demostrado que este no es el caso.
Como resultado, las pautas dietéticas actuales son mucho más laxas con respecto a la ingesta de alimentos grasos. De hecho, se reconoce ampliamente que el consumo de grasas poliinsaturadas tiene efectos beneficiosos sobre el perfil lipídico.
Por lo tanto, los planes de alimentación proporcionan diferentes fuentes de grasas saturadas o alimentos que son naturalmente altos en colesterol, como los mariscos.
Colesterol y enfermedad cardiovascular
Los últimos estudios científicos han cuestionado la correlación entre los niveles de colesterol total y el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Las probabilidades de ateroma, o placas de grasa, están relacionadas, en cambio, con la oxidación de una pequeña porción del colesterol LDL, como se indica en un artículo publicado en Current Medicinal Chemistry.
El propósito de los planes alimentarios actuales es, por tanto, prevenir el proceso oxidativo antes mencionado. Para ello, se enfocan en consumir vegetales ricos en fitonutrientes con potencial antioxidante.
A pesar de esto, la modulación del perfil de lípidos puede ser útil para proteger la salud cardiovascular. Esto significa que no es necesario eliminar de la dieta alimentos que contengan colesterol, como el marisco, sino moderar el consumo de determinados grupos de alimentos.
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Evite las grasas trans para regular el colesterol
Para aumentar el nivel de colesterol bueno, HDL, al que se le atribuyen propiedades cardioprotectoras, es fundamental limitar la ingesta de grasas trans. Estos incluyen alimentos ultraprocesados, fritos y empanizados.
Cuando los aceites vegetales se someten a altas temperaturas, por ejemplo durante la fritura, se favorece la creación de compuestos inflamatorios, nocivos para la salud.
Su ingesta regular no solo está relacionada con un empeoramiento del perfil lipídico, sino también con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades complejas, como se afirma en un artículo publicado en la revista Cardiology.
Colesterol en mariscos y alimentos que mejoran el perfil lipídico
Así como algunos alimentos pueden empeorar la salud cardiovascular y el perfil lipídico, otros mejoran ambos.
Un ejemplo de esto son los ácidos grasos omega 3, responsables de reducir la inflamación sistémica. Estos nutrientes se encuentran principalmente en el pescado azul y los frutos secos. Se recomienda una ingesta regular para una buena salud.
Más allá de eso, como ya se mencionó, el consumo regular de alimentos ricos en antioxidantes es esencial. Estas sustancias son muy importantes para la salud, ya que juegan un papel importante en la prevención de la oxidación de la lipoproteína LDL. Por ejemplo, las bayas como los arándanos son ricas en antioxidantes.
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Colesterol en los mariscos: ¿hay de qué preocuparse?
El colesterol presente en algunos alimentos no es tan preocupante cuando se quiere reducir el riesgo cardiovascular y modular el perfil lipídico. Por esta razón, tanto los huevos como los mariscos, alimentos naturalmente ricos en colesterol, están permitidos como parte de una dieta saludable.
Sin embargo, si existe propensión a desarrollar enfermedades relacionadas con el ácido úrico, es bueno prestar atención al consumo de mariscos.
Sin embargo, en condiciones normales, los mariscos se consideran un alimento saludable y una fuente de proteínas de alta calidad. Esta característica los hace necesarios tanto para quienes llevan un estilo de vida sedentario como para los deportistas.
Una dieta saludable para mejorar el perfil lipídico
Aunque se ha cuestionado la relación entre el colesterol y el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, sigue siendo importante mejorar el perfil lipídico tanto como sea posible. Para ello, es necesario asegurar la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes y productos antiinflamatorios, ricos en ácidos grasos omega 3.
Reducir la ingesta de productos ultraprocesados??es una buena opción. En cuanto a los alimentos frescos, estos deben ser los protagonistas indiscutibles de la dieta.
Los mariscos, junto con otros productos de origen animal, pueden formar parte de la dieta habitual, ya que se clasifican como alimentos saludables. Su contenido de colesterol natural no debería ser motivo de preocupación para la salud cardiovascular.