Muchos piensan que la palabra entrenador y psicólogo deportivo son dos sinónimos. En realidad, aunque se refieren a la misma zona, existen numerosas diferencias entre estas dos figuras.
Para empezar, conviene dejar claro que un entrenador no puede ejercer como psicólogo deportivo. Por el contrario, un psicólogo puede actuar como entrenador. Veamos en detalle cuáles son las diferencias entre estas dos categorías profesionales.
¿Qué hace un psicólogo deportivo?
Un psicólogo deportivo asistió a la facultad de psicología y luego se especializó en este campo. Las herramientas de que dispone son, por tanto, muy precisas. El trabajo de un psicólogo es estudiar la psique, las habilidades cognitivas, el comportamiento y las emociones.
Ante esto, es muy interesante poder contar con la ayuda de un psicólogo deportivo en el terreno de juego. Analizará la actitud de un deportista o del grupo. De esta forma podrá potenciar sus talentos o corregir ciertos comportamientos que pueden limitar su desempeño.
El psicólogo deportivo, por tanto, es un profesional indicado para motivar al deportista y ayudarlo a dar lo mejor de sí mismo. Su intervención no se limita solo a la dinámica de equipo, sino que anima al deportista a trabajar sobre sí mismo.
Habilidades del psicólogo deportivo.
Hemos dicho que un entrenador y un psicólogo deportivo cubren diferentes funciones específicas. Las habilidades del psicólogo son:
- Evaluación. Dificultades como una lesión o un problema familiar afectan el rendimiento deportivo. El psicólogo realiza, en primer lugar, un análisis del contexto con el fin de asesorar y seguir al deportista de la mejor forma posible.
- Coaching. La evaluación va seguida de apoyo y asesoramiento. Imaginemos, por ejemplo, que un deportista no sea capaz de interactuar positivamente con los medios. El psicólogo lo ayudará a lidiar con este problema.
- Intervención. Consiste en dotar al deportista de las herramientas útiles para la resolución del conflicto.
- Entrenamiento deportivo. La psicología del deporte también interviene en el campo del entrenamiento con técnicas de manejo del estrés, motivación y fortalecimiento de actitudes y habilidades.
Lea también: Cómo manejar el estrés
¿Cuál es el papel del entrenador deportivo?
El entrenador deportivo no tiene una licenciatura en psicología, por lo que su enfoque será muy diferente. Veamos que hace:
- Motivación. Ayuda al deportista a dar lo mejor de sí mismo, a superar sus límites y, de esta forma, a conseguir un mejor trabajo en equipo.
- Diálogo. Es una herramienta básica. Gracias a la comparación, es posible identificar las fortalezas y debilidades del jugador y fortalecerlas.
- Juega con perspectiva. Trate de cambiar el punto de vista de la persona hacia sus habilidades.
En definitiva, la tarea del entrenador es potenciar las habilidades del deportista, motivándolo a mejorar y, sobre todo, a afrontar sus propios límites.
Lee también: Aumenta las ganas de hacer deporte con 6 trucos
¿Entrenador deportivo o psicólogo?
Hemos visto que hay puntos de contacto entre entrenador y psicólogo deportivo, pero con una forma de operar diferente. El psicólogo adopta estrategias específicas que se derivan de su formación; el entrenador tiene buenas habilidades de comunicación, diálogo y motivación, esenciales tanto para unir al equipo como para empujar al individuo a lograr todos los objetivos personales.
Ambas figuras profesionales son importantes porque ayudan al deportista a sacar el máximo partido a su potencial, aunque partiendo de ópticas distintas.
