¿Es seguro para ejecutarse durante el embarazo?
¿Es seguro correr durante el embarazo?
Eres una corredora y estás embarazada, así que tienes que dejar de correr. ¿Verdad? Bueno, en realidad no. Generalmente no hay razón para que no puedas seguir corriendo durante la mayor parte del embarazo.
Tim Rogers
3 minutos de lectura
Eres una corredora y estás embarazada, así que tienes que dejar de correr. ¿Verdad? Bueno, en realidad no. Generalmente no hay razón para que no puedas seguir corriendo durante la mayor parte del embarazo.
Establezcamos una cosa de inmediato, correr durante el embarazo es una actividad segura. Esto no quiere decir que no tenga que ajustar su forma de correr, sino que tendrá que mejorar la cantidad de carreras que realiza, pero correr durante el embarazo debe ser una forma de mantener la sensación de bienestar, más que un método de control de peso. Después de todo, una mujer embarazada necesita aumentar de peso para tener un embarazo saludable.
Escucha a tu cuerpo
La mejor regla general cuando se corre durante el embarazo es escuchar a tu cuerpo. Te dirá cuándo estás cansada o cuándo has tenido suficiente. No hay razón para limitar la duración del ejercicio o la frecuencia cardíaca objetivo en el embarazo, pero recuerde que sus reservas de energía disminuirán a medida que avance el embarazo, por lo que deberá modificar su forma de correr para reflejar este hecho.
Hay un acuerdo general en que el ejercicio con moderación durante el embarazo es beneficioso siempre que el embarazo no tenga complicaciones.
Es importante que consulte a su médico sobre la posibilidad de correr durante el embarazo, por si acaso hay alguna complicación asociada a su embarazo. Existe un acuerdo general de que el ejercicio con moderación durante el embarazo es beneficioso siempre que el embarazo no tenga complicaciones.
A las mujeres les puede alegrar descubrir que las que hacen ejercicio durante el embarazo suelen experimentar un parto más corto, menos angustia para el bebé y menos partos por cesárea. Los estudios han descubierto que las mujeres que hacen ejercicio durante el embarazo tienen una mejor sensación de bienestar, una mejor imagen de sí mismas, informan de una reducción de las molestias menores del embarazo y se alegran de satisfacer su necesidad de ejercicio.
Aquí hay algunas pautas para las mujeres que quieran correr durante el embarazo:
- Si eres un corredor habitual, deberías ser capaz de seguir tu programa habitual hasta cierto punto. A medida que avance el embarazo, deberá modificar su programa dependiendo de lo difícil y duro que le resulte. Escuche siempre a su cuerpo, y si está gritando que necesita descansar, entonces descanse.
- Evite hacer ejercicio hasta la falta de aliento, ya que puede ser una señal de que no le llega suficiente oxígeno al bebé.
- Como regla de oro para todos los corredores, manténganse hidratados. Esto se vuelve aún más importante durante el embarazo, incluso si esto significa que correrás al baño con más frecuencia.
- Use zapatos cómodos para correr con un fuerte soporte en el tobillo y manténgase en un terreno plano; esto ayudará a reducir las lesiones y los esguinces de tobillo.
- No incluyas las pesas si incluyes algún entrenamiento cruzado en tu ejercicio. Esto sólo ejerce presión sobre tu espalda. Recuerde incluir algún entrenamiento de flexibilidad en sus sesiones de ejercicio.
Necesidades dietéticas adicionales
La dieta es muy importante para una mujer embarazada. Además de la ingesta dietética regular de un corredor, se recomienda que una mujer embarazada consuma 300 calorías adicionales al día para satisfacer las necesidades metabólicas del embarazo. La deshidratación también se convierte en un riesgo mayor durante el embarazo, así que recuerde que debe beber mucho líquido. Los síntomas de las náuseas matinales se pueden reducir corriendo, así que inténtelo.
En las últimas etapas del embarazo, correr puede resultar muy difícil y puede no ser tan atractivo. Este podría ser un momento para intentar otras actividades como nadar o caminar.
Volver a correr después del embarazo no siempre es fácil. Los expertos recomiendan que descanse y se vaya entre cuatro y seis semanas antes de reanudar el ejercicio. No espere poder correr a sus antiguos niveles de entrenamiento. Tomará tiempo para que su cuerpo se adapte, así que tómeselo con calma, aumente gradualmente y, lo que es más importante, escuche a su cuerpo para no exagerar.