Squash mecanismos para los principiantes
Equipo de squash para principiantes
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Al igual que otros deportes de raqueta como el tenis y el bádminton, no se requiere una gran cantidad de equipo costoso para poder jugar al squash. Esta guía te presentará el equipo adecuado para ayudarte a sacar el máximo provecho de tu juego.
Raquetas de squash
Una buena raqueta de squash básica es todo lo que necesitas y normalmente son bastante baratas.
Las raquetas vienen en una variedad de materiales diferentes, desde el aluminio en el extremo inferior del espectro de precios, hasta el kevlar, el grafito y el titanio en el extremo superior. El área de encordado varía considerablemente pero la regla fundamental es: cuanto más grande es la cabeza más potente es la raqueta. Más grande no siempre es mejor; una raqueta con una cabeza más pequeña generará un golpe menos potente pero le dará la ventaja de un mayor control y será más maniobrable.
El tipo de cuerdas que tienes también afecta al rendimiento del squash, ya que se genera más potencia con las cuerdas más elásticas, como las de tripa natural, pero más control con las de textura más rugosa. El peso también puede variar considerablemente, desde unos 120g (4,2oz) hasta unos pesados 185g (6,5oz), lo que puede afectar de nuevo a su control y maniobrabilidad.
Bolas de squash
Hay cuatro tipos diferentes de pelota de squash y se distinguen por un punto de color, que se relaciona con la velocidad de la pelota mientras está en juego. La mancha amarilla es súper lenta, la blanca o verde es lenta, la roja es mediana y la azul es la más rápida.
Los principiantes tienden a usar el azul (rebota más alto y te da más tiempo para golpearlo) y los profesionales usan el amarillo. Hay una variación significativa entre las diferentes pelotas y la primera vez que usas una pelota realmente lenta puede parecer que estás jugando un deporte diferente!
Ropa para calabaza
Como en cualquier deporte, la ropa específica de fitness puede ser cara. Pero para tus primeras incursiones en la cancha, camiseta, pantalones cortos, calcetines y zapatillas están bien. Pero ten en cuenta que la mayoría de las canchas no te permiten jugar con zapatos de suela negra. Si después de un tiempo te tomas el juego más en serio, puedes pensar en invertir en un equipo de squash más específico que incluya ropa que incorpore tejidos elásticos que absorban el sudor y calzado especializado diseñado para hacer frente a los variados movimientos de giro, torsión y arrastre de tus pies mientras juegas.