Cómo el yoga puede domar las distracciones en tu vida
La idea de la mente de mono viene del budismo. El término ha sido adoptado por los yoguis para describir una mente que salta de pensamiento en pensamiento como un mono salta de árbol en árbol. La mente de mono no puede existir en el momento presente, sino que está constantemente distraída por los pensamientos que pasan.
Cómo el yoga domina tu mente
Las prácticas de yoga de asana, pranayama y meditación son métodos que podemos usar para entrenar la mente a enfocarse en el presente. Esto es deseable porque la mente del mono está en un estado de agitación. Teme algo que pueda ocurrir en el futuro o se fija en algo que ocurrió en el pasado. Salta alrededor, descansando brevemente en uno de los muchos pensamientos que aparecen antes de pasar a otra cosa. Aprender a reconocer esta tendencia y a desentenderse de ella nos ayuda a estar más tranquilos, menos estresados y más productivos.
Cuando haces una práctica de asanas, te concentras completamente en lo que tu cuerpo está haciendo. Puede ser muy absorbente de tal manera que sólo te das cuenta más tarde de que han pasado varios minutos en los que no has pensado. Esta ruptura de la actividad de la mente es una de las grandes revelaciones de las asanas. El Pranayama puede funcionar de forma similar. Cuando toda tu atención está enfocada en tu respiración, no hay lugar para la charla de fondo. Esto nos lleva a la meditación, en la que aprendemos a mantener este estado de tranquilidad mental.
Estas prácticas son útiles porque (primero) nos muestran una alternativa a la actividad frenética de la mente de la que tal vez no hayamos sido conscientes antes y (segundo) nos dan salidas a través de las cuales acceder a este estado más pacífico. De hecho, esta capacidad de aquietar la mente podría ser incluso el propósito completo del yoga, según los antiguos Yoga Sutras de Patanjali. El frecuentemente citado segundo sutra, yoga chitta vritti nirodha, se traduce como «el yoga es el cese de las fluctuaciones de la mente».