Superar el miedo al agua y mejorar tu técnica de natación
Superar el miedo al agua es uno de los primeros pasos para aprender a nadar. Aunque muchas personas se adaptan con facilidad al mar y a la piscina, otras experimentan una profunda fobia, que puede convertirse en un obstáculo si quieren dominar las diferentes técnicas de natación.
Este problema es bastante común y suele tener su origen en un trauma pasado o en los miedos que los padres transmiten en la infancia. De hecho es algo bastante común en los niños, sobre todo cuando se les niega la oportunidad de nadar y divertirse en el agua.
Sin embargo, independientemente de la edad, existen algunas estrategias que te permiten lidiar con este miedo para empezar a disfrutar de los beneficios de la natación.
Aunque se requiere mucha fuerza de voluntad, con ayuda y perseverancia es posible vencer el miedo al agua.
Ejercicios básicos para vencer el miedo al agua
Los tratamientos para superar el miedo al agua pueden variar de un caso a otro en función de su origen. En ocasiones es necesario someterse a terapia psicológica, ya que es necesario reconocer y tratar posibles traumas pasados.
Uno de los primeros pasos para superar el miedo a estar en lugares como la piscina es acercarse gradualmente a ella. Primero, sería útil fortalecer la confianza en uno mismo para evitar sentimientos de angustia y estrés al entrar en contacto con el agua.
Los ejercicios que compartimos a continuación constituyen un método básico para lidiar con el miedo a través de varias etapas.
Se recomiendan para quienes no han sabido aprender a nadar debido a la ansiedad que genera estar en el agua.
Ejercicio de adaptación
En el primer ejercicio para superar el miedo al agua, el objetivo será adaptar mejor el cuerpo a la piscina.
Teniendo en cuenta que el proceso debe ser gradual para evitar la ansiedad, deberá sentarse en el borde y solo sumergir las piernas.
Posteriormente, una vez que te acostumbres a la sensación de tener las piernas en el agua, tendrás que ir entrando poco a poco en la zona poco profunda.
Para hacer esto, puede ayudarse con la escalera o la barandilla de la piscina.
Finalmente, introduzca gradualmente los brazos y la cabeza bajo el agua. Intenta mantenerte lo más relajado posible para no experimentar la sensación de ahogamiento.
De esta manera comenzarás a comprender que no hay nada que temer en estar en el agua.
Ejercicio de seguridad
Aumentar la seguridad mientras permanece en la piscina es crucial para abordar y superar la hidrofobia.
Es por eso que el objetivo de este ejercicio será enfocarse en dominar el autocontrol mientras está sumergido en el agua.
La mejor forma de hacerlo es aprender a flotar. Para hacer esto, deberá ingresar a una piscina pequeña o poco profunda, en la que podrá pararse sin ninguna dificultad.
Más tarde, a medida que gane confianza, podrá repetir el ejercicio en una piscina más grande.
Ejercicios de conocimiento
Una vez superada la ansiedad de permanecer en la piscina, la mejor forma de superar el miedo al agua es acudir a clases de natación.
Con la ayuda de un instructor experimentado, aprenderá varias técnicas para nadar, respirar y manejar situaciones de emergencia.
Saber nadar te permitirá dominar los elementos que te harán sentir a gusto en el agua. Además, es el paso final para relacionar este entorno con la diversión y el bienestar.
Consejos para mejorar tu técnica de natación
Dominar una técnica de natación requiere paciencia y disciplina. Sin embargo, si quieres mejorarlo ahora, puedes tener en cuenta algunos sencillos consejos:
- Empiece por hacer dos entrenamientos a la semana.
- Cuando te sientas más cómodo nadando, haz entre cuatro y cinco sesiones por semana. No más.
- Evite sobrecargar su cuerpo con ejercicios agotadores. Tenga en cuenta que debe adaptar la rutina a sus capacidades y necesidades físicas.
- Cuando practique estilo libre o espalda, mantenga la cabeza quieta. Es el cuerpo el que tiene que girar sobre la pelvis.
- Intenta nadar cada 50 metros con menos brazadas de lo habitual.
- Acelera tu mano en el agua para un mayor impulso.
- Mantenga su ritmo respiratorio. Si bien existen varios métodos para aplicar mientras nada, puede mantener el que le resulte más cómodo. Lo ideal sería respirar al menos cada tres brazadas.
¿Sigues sin hacer nada para vencer el miedo al agua? Deja de frustrarte y trata de superarlo.
Siga estos consejos y pida ayuda a un instructor profesional para aprender a dominar las técnicas de natación.