Errores dietéticos que deben corregirse de inmediato.
Incluso aquellos que siguen una dieta saludable pueden cometer errores alimentarios que pueden comprometer un estilo de vida saludable o una dieta para adelgazar. Si prestas mucha atención a lo que comes, seguro que te interesará saber cómo mejorar aún más tu alimentación.
Lograr que toda la familia coma saludablemente es un gran desafío. Gracias al frenesí de los compromisos diarios, los alimentos precocinados y los alimentos envasados; La nutrición adecuada sigue siendo un problema que muchas familias deben resolver. Por este motivo, a continuación te desvelamos todos los errores alimentarios que te arriesgas a cometer. ¡Tomar nota!
Errores dietéticos que deben corregirse
1. Improvisación
La mayoría de las familias (hasta un 80% según algunos estudios) no planifican sus comidas semanales. El resultado de esta falta de organización es una práctica de alimentación desequilibrada que conduce al sobrepeso. Es necesario aprender los conceptos básicos de la nutrición para adquirir criterios nutricionales y organizarse mejor.
Sin duda, comer bien hoy en día requiere una cierta reflexión, una forma inteligente de comprar para elegir bien sin gastar demasiado y cocinar un poco más.
2. Errores alimentarios: la luz no siempre es sinónimo de saludable
Muchas veces se utilizan sustancias nocivas para la salud precisamente para reducir las grasas, por ello se recomienda tomarlas en los productos de forma consciente, quizás estableciendo una frecuencia de consumo, para no alterar el equilibrio nutricional de nuestra dieta.
Otro error es creer que las grasas son dañinas. El cuerpo necesita grasa para funcionar de la mejor manera. Los productos que anuncian «0% de grasa» no solo no contienen grasas malas, como las saturadas, sino que tampoco contienen las buenas, como las grasas monoinsaturadas, que son útiles para combatir el colesterol malo.
3. Comer varias veces al día y en grandes cantidades.
Los expertos recomiendan cinco comidas al día: tres comidas importantes (desayuno, almuerzo y cena) y dos meriendas. Cuando privamos al cuerpo de alimentos durante un largo período de tiempo (más de 3-4 horas), el cuerpo entra en alerta y se activan los mecanismos de reserva.
Esto significa que el cuerpo comienza a ahorrar energía y a acumular grasa para resistir y desempeñarse mejor en las horas en las que no va a recibir alimentos. Por tanto, es fundamental evitar estos mecanismos para mantener el organismo en perfecto equilibrio.
4. No desayune ni coma fuera de horario
Es un hábito muy común en nuestra sociedad debido a la creencia errónea de que de esta forma podemos adelgazar más rápido. Es una idea que debemos eliminar lo antes posible, ya que el desayuno es la comida más importante y es la que nos aporta la energía que necesitamos para el resto del día.
Por otro lado, comer fuera de horario también es un mal hábito, ya que la digestión humana tiene sus propios ritmos y horarios, y alterarlos, día tras día, solo puede tener un efecto negativo sobre nosotros y nuestra salud.
5. Errores alimentarios: el abuso de la sal
El uso excesivo de sal puede causar retención de agua y problemas de presión arterial. El exceso de sodio en el cuerpo causa una sobrecarga para los riñones y el corazón. Estos son problemas que ocurren con el tiempo debido a un abuso continuo de la ingesta de sal.
Para evitarlo, será fundamental seguir una dieta correcta y baja en sal. Una forma saludable de condimentar los alimentos es usar hierbas o especias.
6. Comer ensalada no significa comer verduras
Muchos piensan que el consumo de ensalada es suficiente para asegurar el aporte de verduras a la dieta. En realidad, es un problema de volumen, ya que una simple ensalada, con lechuga, tomates y pepinos, en realidad tiene una baja densidad de nutrientes y contiene principalmente agua.
Para seguir una dieta saludable es necesario consumir verduras de forma variada y equilibrada, incluyendo judías verdes, espinacas, guisantes, col, pimientos, zanahorias… ¡No solo hay lechuga!
7. Demasiada carne y pocas verduras
Al menos termina la chuleta, suplican algunas madres. Las proteínas animales no deben consumir más de una cuarta parte de la comida, así como las legumbres o los cereales. Los cereales y las legumbres se complementan muy bien y también contribuyen al aporte de proteínas.
Pequeñas porciones de carne blanca o pescado son más que suficientes. La carne roja debe consumirse semanalmente, no todos los días. Las verdaderas estrellas tendrán que ser las verduras.
Si tiene alguna pregunta sobre cómo mantener buenos hábitos alimenticios, no dude en consultar a un nutricionista para obtener pautas sobre cómo seguir una dieta adecuada.