¿Por qué los minerales son importantes para el cuerpo?
En el campo de la nutrición, las sales minerales son elementos químicos necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Están involucrados en una variedad de procesos fisiológicos fundamentales para el desarrollo de las actividades diarias.
A pesar de su importancia vital, el cuerpo humano es incapaz de sintetizarlos por sí solo. Por lo tanto, debe obtenerlos a través de su dieta. La ruta principal es la ingesta de agua, verduras y alimentos de origen animal. En este artículo te explicamos qué son los minerales, qué beneficios ofrecen y cómo se clasifican.
¿Qué son los minerales?
Las sales minerales son sustancias inorgánicas necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Alrededor del 4% del peso total de un ser humano está compuesto por estos elementos, pero la cantidad presente en el organismo no está directamente relacionada con su importancia o función.
Los cuatro elementos estructurales principales, de hecho, no están incluidos en la lista de estos nutrientes. Nos referimos al oxígeno, hidrógeno, carbono y nitrógeno, que constituyen el 96% del peso corporal. El 4% restante pertenece a los macrominerales y microminerales.
A diferencia de las grasas, los carbohidratos o las proteínas, no se consideran nutrientes que aporten energía. Sin embargo, ayudan a regular los procesos de la vida, lo que es fundamental para el normal desarrollo de las actividades diarias. Su deficiencia podría desencadenar enfermedades y problemas nutricionales.
El papel de los minerales en el cuerpo.
Los minerales son necesarios para apoyar ciertos procesos bioquímicos que ocurren en el cuerpo. También participan en la realización de algunas funciones estructurales. Aunque cada uno juega su propio papel, en general se pueden resumir de la siguiente manera:
- Son componentes estructurales de tejidos, como dientes y huesos. Además, son componentes básicos de las células.
- Participan en el mantenimiento del equilibrio ácido-base.
- Garantizan un buen equilibrio hídrico.
- Participan en el transporte de gases.
- Son necesarios para realizar contracciones musculares.
- Están involucrados en el metabolismo de otras sustancias, como los lípidos y la glucosa. También participan en el almacenamiento de energía.
- Los microminerales juegan un papel muy importante como catalizadores enzimáticos. Entre ellos, cabe destacar su influencia sobre las enzimas con capacidad antioxidante.
Beneficios para la salud
Además de las funciones enumeradas anteriormente, estos elementos también despiertan el interés de la ciencia por sus posibles beneficios para la salud y la prevención de enfermedades. Un exceso o un déficit de cualquiera de ellos puede estar relacionado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
Osteoporosis
La ingesta baja de calcio está relacionada con la osteoporosis. Si bien este no es el único elemento con un papel importante en este sentido, es necesario para una correcta formación del hueso. Especialmente en la infancia y la adolescencia.
Presión arterial alta y salud cardíaca
Las personas que sufren de hipertensión deben incluir necesariamente potasio en su dieta. El calcio y el magnesio también son importantes en estos casos, ya que previenen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Aunque algunos estudios plantean dudas sobre la posible eficacia de los suplementos dietéticos, el papel de la dieta está ampliamente reconocido. De ahí la recomendación de adoptar planes de alimentación saludables, como la forma nutricional DASH, que consiste en una dieta baja en sodio.
Acción antioxidante
El estrés oxidativo provoca diversos efectos negativos en el organismo, como deterioro, daño al ADN y a las proteínas. El cuerpo humano tiene enzimas especializadas para ralentizarlo, ya que tienen una acción antioxidante. En estos mecanismos intervienen algunos elementos como el selenio, el manganeso, el cobre y el zinc.
Clasificación de minerales
Según lo establecido por la investigación científica, estos nutrientes esenciales se pueden dividir en dos grandes grupos: macrominerales y microminerales, que son igualmente importantes en términos de funciones fisiológicas. Su principal diferencia radica en la cantidad en la que se requieren en los procesos del organismo.
Macroelementos esenciales
Se necesitan en cantidades superiores a 100 mg por día. Los principales son calcio, fósforo, sodio, potasio, cloro, magnesio y azufre.
La falta de macrominerales es una de las deficiencias nutricionales más comunes. Un ejemplo común es el del fútbol. A partir de los 50 años se nota cierto déficit tanto en hombres como en mujeres. Las consecuencias a largo plazo pueden ser problemas de salud preocupantes, como la osteoporosis.
Oligoelementos o oligoelementos
Se requieren en cantidades inferiores a 100 mg por día. En este grupo, que juega una importante función bioquímica en el cuerpo humano, encontramos: hierro, zinc, flúor, selenio, cobre, cromo, yodo, manganeso y molibdeno.
Quienes siguen una dieta variada y equilibrada no presentan deficiencias significativas en oligoelementos. Sin embargo, el hierro, el yodo y el zinc son excepciones, por lo que es necesario mantener niveles adecuados. Sin embargo, es bueno tener en cuenta que pueden volverse tóxicos cuando se consumen en grandes cantidades y durante largos períodos de tiempo.
Los minerales son esenciales para la vida
Los minerales son esenciales porque están involucrados en muchas funciones básicas del cuerpo, como el transporte de oxígeno, la formación de tejidos, la síntesis de hormonas y la actividad enzimática. Se pueden clasificar en dos grandes grupos según la cantidad en la que se vayan a tomar. Todos son igualmente importantes y se asimilan exclusivamente a través de los alimentos.
Por tanto, es fundamental seguir una dieta variada y suficiente, adaptada a las necesidades y edad de cada persona. Solo así podemos asegurar un suministro diario suficiente de todos los minerales necesarios. Las mejores fuentes de minerales son las verduras, el pescado, los lácteos, las legumbres y los frutos secos en general.