Nutrición

Fibrosis quística: nutrición a seguir

Seguir una dieta adecuada es fundamental para las personas que padecen fibrosis quística para poder manejar y mejorar el pronóstico de esta enfermedad. Siga leyendo para saber qué comer y por qué.

La fibrosis quística es una enfermedad crónica degenerativa hereditaria que afecta principalmente a los pulmones y al sistema digestivo. Esta patología deriva de una mutación congénita de la proteína que interviene en la secreción de moco y en la regulación del transporte de cloro y sodio.

En algunos casos, también se puede diagnosticar insuficiencia pancreática exocrina. Esto significa que el páncreas no puede secretar las enzimas responsables de la digestión de los lípidos.

El estado nutricional del paciente es, por tanto, determinante en cuanto al curso de la enfermedad y por tanto a la calidad de vida del sujeto. Una nutrición adecuada evita el empeoramiento de la función pulmonar y disminuye el riesgo de infecciones.

¿Por qué la fibrosis quística causa desnutrición?

La desnutrición es uno de los factores más importantes de enfermedad, mortalidad y deterioro de la calidad de vida. La desnutrición en pacientes con fibrosis quística está provocada por el desequilibrio entre la ingesta energética y el consumo calórico, determinado por tres factores principales: el aumento de las demandas energéticas, la menor ingesta de alimentos y el aumento de las pérdidas.

  • Consumo de energía y metabolismo: la tasa metabólica basal (MB) de las personas con esta enfermedad es mayor. La enfermedad pulmonar, junto con las infecciones y el aumento del esfuerzo respiratorio, provoca un aumento del consumo de energía del organismo.
  • Disminución de la ingesta de energía: por lo general, los pacientes con fibrosis quística pueden presentar complicaciones, que limitan el consumo de alimentos por vía oral, lo que resulta en malestar digestivo y bajo consumo de calorías.
  • Pérdida de energía: se debe a la pérdida de importantes nutrientes en las heces, por mala digestión y mala absorción, que provocan un desequilibrio energético.

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Consejos para una alimentación adecuada

Mantener un correcto estado nutricional es uno de los principales objetivos para asegurar un adecuado crecimiento en los niños y garantizarles una vida mejor.

Antes de realizar los cambios dietéticos necesarios, es importante realizar una evaluación exhaustiva de los hábitos alimentarios y las medidas antropométricas. El índice de masa corporal (IMC) en mujeres debería rondar los 22 kg / m2, mientras que en los hombres debería rondar los 23 kg / m2.

La dieta en casos de fibrosis quística debe ser lo más parecida posible a la de una persona sana. Sin embargo, debemos prestar atención a una serie de aspectos específicos:

  1. Aumento de la ingesta energética. En pacientes con fibrosis quística es necesario aportar un 120-150% del requerimiento energético necesario para la edad y el peso. En caso de pérdida de peso, se recomienda superar el 150%.
  2. Ingesta de proteínas. Debe consumir entre el 120 y el 150% de la ingesta diaria recomendada de proteínas en función de la edad y el peso.
  3. Carbohidratos. Los carbohidratos deben representar el 40-45% del valor calórico total. Se recomienda consumir carbohidratos complejos, evitando los azúcares simples para mantener el control de la glucosa en sangre. Si hay insuficiencia respiratoria, la ingesta de carbohidratos debe reducirse al 30%.
  4. Suministro de lípidos. La ingesta de lípidos (o grasas) debe alcanzar el 40-45% del total. Sin embargo, se debe tener cuidado de no exceder el 10% de ácidos grasos saturados.
  5. Minerales Debe garantizarse un suministro adecuado de minerales como calcio, zinc, hierro y sodio.
  6. Vitaminas solubles en grasa. Un suministro complementario de vitaminas A, D y E y, dependiendo de los valores de los análisis de sangre, se requiere vitamina K.

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¿Cómo organizar tu dieta si tienes fibrosis quística?

Es recomendable dividir la comida en 3 comidas principales, intercaladas con 2 o 3 snacks. Para incrementar la ingesta energética, es fundamental incluir alimentos calóricos saludables, como:

  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Fruta seca.
  • Pescado azul.
  • Productos lácteos y derivados internos de la leche: nata, mantequilla, quesos.
  • Alimentos azucarados, como postres caseros o helados.

Complementos alimenticios para pacientes con fibrosis quística

En algunos casos la dieta no es suficiente, y es necesario introducir complementos alimenticios, como leche fortificada, gel de carbohidratos y / o proteínas o alimentación artificial (parenteral o enteral).

Como ya se mencionó, en algunos casos también existe una insuficiencia del páncreas exocrino y se requiere un suplemento enzimático. Si las enzimas no se suministran de forma exógena, la grasa no se digiere y se excreta directamente con las heces.

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